La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó este miércoles una resolución contra la invasión rusa de Ucrania, con el voto a favor de 141 países, la oposición de cinco estados (Rusia, Bielorrusia, Siria, Corea del Norte y Eritrea) y de las abstenciones de naciones como China, Cuba, India, Bolivia, El Salvador, Nicaragua, Sudáfrica, Irán, Irak, Kazajistán y Vietnam.

La resolución salió adelante a pesar de la maniobra de Rusia, que utilizó previamente su derecho a veto para bloquear la declaración de condena. Sin embargo, la votación fue celebrada en un modelo en el que los países con derecho a veto no pueden aplicarlo y consiguiendo el apoyo de dos tercios de los estados miembros.

La oposición de Bielorrusia estaba clara desde el principio, debido a su apoyo a Vladimir Putin desde antes de la invasión de Ucrania, cuando su presidente, Alexandr Lukashenko, permitió que tropas rusas partieran hacia Ucrania desde su propio territorio. Además, el pasado domingo los bielorrusos aprobaron su nueva Constitución en la que se elimina su neutralidad nuclear, lo que desde la Unión Europea es visto como "preocupante".

Siria devuelve el favor a Putin

Por su parte, el presidente sirio, Bachar al Asad, ha contado desde el inicio de la guerra civil en su país con el apoyo militar de Rusia y desde la invasión de Ucrania ha devuelto el favor. Durante una llamada al mandatario ruso, Asad "enfatizó que lo que está sucediendo hoy es una corrección de la historia y una restauración del equilibrio que el mundo perdió tras la disolución de la Unión Soviética", según informó la presidencia siria. "Al Asad consideró que el enemigo al que se enfrentan los Ejércitos sirio y ruso es uno solo, en Siria es el extremismo y en Ucrania el nazismo", afirmaba el comunicado.

Debido a su menor presencia en asuntos internacionales en comparación al resto de países mencionados, ha sorprendido que sea Eritrea y no estados como China o Cuba quien se haya opuesto a esta resolución de la ONU. En los últimos días, China se ha mostrado a favor de la continuidad de las negociaciones entre Rusia y Ucrania para "solucionar el conflicto", pero no ha especificado qué papel podría tomar como mediador para alcanzar un alto el fuego.

Corea del Norte y Cuba culpan a EE.UU. y la OTAN

El Ministerio de Exteriores de la comunista Corea del Norte se pronunció el sábado para señalar al bloque contrario a Rusia en este conflicto "La causa fundamental de la crisis de Ucrania radica en la obstinación y arbitrariedad de Estados Unidos, que, aferrado a sanciones y presiones unilaterales, solo persigue dos objetivos: hegemonía mundial y superioridad militar". Antes de la invasión, Corea del Norte ya defendió los intereses de Rusia en la crisis de Ucrania acusando a EE.UU. y la OTAN de suponer una amenaza a la seguridad de Moscú.

El régimen cubano emitió el sábado pasado una declaración oficial sobre la invasión a Ucrania en la que culpa a Estados Unidos y la Organización del Atlántico Norte (OTAN) de provocar la agresión de Rusia. "El empeño estadounidense en continuar la progresiva expansión de la OTAN hacia las fronteras de la Federación de Rusia, ha conducido a un escenario, con implicaciones de alcance impredecible, que se pudo evitar", afirmó el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) en un comunicado. 

Las razones de Sudáfrica

Sudáfrica, nación aliada de Rusia en el bloque de economías emergentes BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), explicó este miércoles que se abstuvo a condenar la invasión de Ucrania en la Asamblea General de la ONU porque esta resolución no creó "un entorno propicio" para el diálogo. "Si bien estamos de acuerdo y apoyamos los esfuerzos realizados por los Estados Miembros para atraer la atención de la comunidad internacional a la situación de Ucrania, Sudáfrica considera que se debería haber prestado más atención a favorecer un diálogo entre las partes", indicó el Gobierno sudafricano a través de un comunicado firmado por su representante permanente para la ONU, Mathu Joyini. "El texto en su forma actual podría abrir una brecha más profunda entre las partes en vez de contribuir a la resolución del conflicto", añadió el comunicado de Joyini.