El candidato ultraderechista brasileño del Partido Social Liberal, Jair Bolsonaro, ha ganado las elecciones en Brasil al obtener el 55,49% de los votos, seguido del progresista Fernando Haddad, Partido de los Trabajadores, con el 44,51%.  El candidato del Partido Social Liberal ha roto así los 16 años de victorias consecutivas del partido de Lula da Silva, el Partido de los Trabajadores (PT).

Este domingo ha tenido lugar la segunda vuelta de las presidenciales del país suramericano siendo vencedor Bolsonaro, conocido por sus comentarios homófobos, racistas y machistas. Bolsonaro ha propuesto aumentar las penas para homicidas y narcotraficantes, la castración química para violadores, empoderar a la policía, y un registro de armas para que la población pueda defenderse.

Sus declaraciones han causado especial polémica. A una diputada del PT que le tildó de "violador", por supuestamente incentivar dicha práctica, le respondió que "jamás la violaría, porque no lo merece". Pronunció la frase en 2003 y volvió a repetirla en 2014.

Otro aspecto controvertido de Bolsonaro es su justificación de algunos aspectos de la dictadura militar brasileña (1964-1985). "El error fue torturar y no haber matado más", declaró el candidato presidencial, que es también un defensor de la familia tradicional.

Bolsonaro, es capitán de la reserva del ejército brasileño y diputado federal desde hace más de dos décadas. Su campaña, que ha estado marcada por el apuñalamiento que sufrió el pasado mes de septiembre, se ha basado en la promesa de una guerra contra el crimen y la corrupción. Su discurso xenófobo, homófobo y misógino ha convertido las elecciones en las más polarizadas de la historia del país más grande de América Latina.