Las asociaciones representativas de los guardias civiles han denunciado el desplante del director general del Cuerpo, Jose Manuel Holgado Merino, por incumplir el compromiso del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, de que les convocaría antes del 9 de enero para acordar un plan de actuación sobre la equiparación salarial con los Mossos de Esquadra o la Ertzaintza.

Celebrarán una manifestación en Barcelona
En un comunicado conjunto, todas las asociaciones representadas en el Consejo de la Guardia Civil critican a Holgado Merino por no "hacer efectivo del compromiso del ministro", y advierten de que seguirán con su calendario de manifestaciones, el próximo día 20 de enero, en Barcelona, después del éxito de la celebrada en Madrid el 18 de noviembre, que reunió a más de 30.000 agentes, según datos de la Delegación del Gobierno.

La mayoritaria Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), la Unión de Oficiales (UO), UniónGC, APROGC, la Asociación Profesional de Cabos, IGC y la ASESGC critican al director general por su "desconsideración" hacia los agentes y piden que se "tome en serio su interlocución" e inicie "una ronda de contactos, para que conozca de  primera mano nuestras reivindicaciones económicas, profesionales y sociales".

La reunión con Zoido

El 26 de diciembre, el ministro, Juan Ignacio Zoido, recibió a las asociaciones de guardias civiles y a los sindicatos policiales para hablar sobre la equiparación salarial, que reclaman unos y otros en un frente común, y que depende, en último caso, de su aprobación en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para este año. Un agente de estos cuerpos cobra entre 600 y 1.000 euros menos que un miembro de los Mossos, la Ertzaintza o la Policía Foral de Navarra.  

En ese encuentro, según precisan las asociaciones en su comunicado, "se nos informó por parte del ministro, que las cuantías y plazos en los consistiría la equiparación salarial se concretarían en el Pleno Extraordinario del Consejo de la Guardia Civil, fijado para el día 16 de enero, y que los respectivos Directores Generales de la Guardia Civil y de la Policía Nacional se reunirían previamente el día 9 de enero con las organizaciones representativas". Según confirman las organizaciones de guardias, el director general de la Policía Nacional "ha cumplido y  aunque desconocemos si ha habido avances, al menos se ha reunido con los sindicatos".


Juan Ignacio Zoido, y el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, en la reunión con representantes de los guardias civiles. Interior

Los “privilegios” de los generales
La situación económica de los guardias civiles resulta aún más sangrante cuando se compara con la de la cúpula de este Cuerpo, especialmente la del “elitista” grupo que forman una treintena de generales, que se resisten a cualquier reforma interna por considerarla “una amenaza para sus privilegios”, según denuncian fuentes de la Guardia Civil consultadas por El Plural.

“Los generales disfrutan de unos privilegios que no comparten con los agentes. Entre ellos se reparten “las medallas” y “los pabellones. Los pisos van en el paquete, con el cargo”, explican las mismas fuentes. Se trata de “amplias viviendas que siempre rondan los 100 metros cuadrados”, en barrios pudientes de Madrid o Barcelona, y, también, residencias de verano en sitios como Palmanova y Mallorca, donde antiguos cuarteles en desuso se reformaron para ser usadas como residencias.

Empleada doméstica a cargo de las arcas públicas
Los generales cuentan con “coches oficiales de alta gama, con chófer -hasta la gasolina pagada-, pluses económicos, teléfonos oficiales, y una dotación presupuestaria adicional para usar en las viviendas que utilizan”, explican las mismas fuentes.

“Algunos tienen hasta una empleada doméstica, pagada con fondos públicos”, aseguran.

Mientras los guardias rasos a los que se asignan pisos  por cambio de destino deben hacer frente con sus medios a las reformas que requieran las viviendas, los generales renuevan “el mobiliario entero, cambian cocinas y baños, aunque estén en perfecto estado, sólo porque a sus mujeres no les gusta lo que hay, y todo con fondos públicos”, denuncian.

Se trata de generales y generales de división, “gente ultraconservadora, que no permiten ningún síntoma de aperturismo” y que rivalizan el poder al director general de turno. Están protegidos algunos por la cúpula del Interior y otros por la de Defensa”, explican las citadas fuentes.

Los generales concentran el verdadero poder
Son una treintena de generales en toda España, ubicados en las diferentes regiones del país, aunque con mando operativo en la dirección general hay sólo seis u ocho.

"Cuando llega un director general nuevo, los generales lo ponen en su sitio: ‘Tú mandas de esas puertas para afuera, encárgate de los discursos… Nosotros mandamos aquí dentro’”, explican las mismas fuentes, que recuerdan que el director general es un cargo político ajeno a la Guardia Civil, como es el caso del actual, José Manuel Holgado Merino, quien fuera juez en Sevilla, donde era alcalde Juan Ignacio Zoido.