El Ejecutivo de Pedro Sánchez afronta una semana cargada de tensión en el Congreso, con el foco puesto en las acusaciones vertidas por Víctor de Aldama, el empresario investigado por el denominado 'caso Koldo'. Las declaraciones de Aldama ante la Audiencia Nacional, que implican al presidente del Gobierno y a varios de sus ministros en una supuesta trama de corrupción, han desencadenado un aluvión de preguntas desde la oposición, que promete una sesión de control especialmente intensa.
El delincuente confeso Aldama aseguró ante el juez que se fotografió con Sánchez a petición del propio presidente como agradecimiento por unas gestiones realizadas en México. Además, afirmó que entregó 15.000 euros en efectivo al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán; 250.000 euros al exministro José Luis Ábalos; y 100.000 euros a su asesor, Koldo García. Aunque Sánchez desmintió categóricamente estas acusaciones, calificando a Aldama como un "personaje" que basa su defensa en "la mentira", la oposición busca esclarecer los detalles y depurar responsabilidades.
Preguntas directas al Gobierno
El Partido Popular y Vox han registrado numerosas preguntas que pondrán al Gobierno contra las cuerdas. La diputada popular Cayetana Álvarez de Toledo cuestionará al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, sobre si se ratifica en que Sánchez "nunca ha cruzado palabra con Víctor de Aldama". Otros diputados del PP, como Eduardo Carazo y José Alberto Herrero, preguntarán a Bolaños sobre "los motivos reales del cese de José Luis Ábalos como ministro de Transportes" y si "puede garantizar la honestidad de todos los miembros del Gobierno".
En paralelo, Borja Sémper, portavoz nacional del PP, planteará al ministro de Justicia por qué supuestamente se han ocultado reuniones de miembros del Gobierno. Por su parte, el líder popular, Alberto Núñez Feijóo, interpelará directamente a Sánchez para saber si "va a responder a las preguntas que le hacen la mayoría de los españoles".
La implicación de ministros en la trama
El caso Aldama también salpica a otros ministros del Ejecutivo. La diputada popular Sofía Acedo preguntará al titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, sobre "qué gestiones realizó su ministerio en relación con el viaje de Delcy Rodríguez a España". Mientras tanto, Pedro Muñoz, también del PP, dirigirá sus preguntas al ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, por su relación con Aldama y las presuntas gestiones para la compraventa de mascarillas durante la pandemia, un tema que investiga la Audiencia Nacional.
Desde Vox, la portavoz Pepa Millán ha registrado una pregunta a Bolaños sobre "cuál será el siguiente escándalo del Gobierno", mientras que Santiago Abascal, líder de la formación, planteará una cuestión más general sobre la utilidad de las sesiones de control, aunque con la intención de ahondar en este asunto.
La moción del PP para dejar trabajar a la Justicia
Además de las preguntas, el Partido Popular llevará al Congreso una moción para exigir explicaciones al Gobierno y denunciar las presuntas relaciones de Aldama con el Ejecutivo. El texto reclama al Gobierno que cese "sus ataques, acoso, ofensas y señalamientos a jueces y magistrados", instándolo a respetar la independencia del Poder Judicial y abandonar cualquier intento de modificar el acceso a la carrera judicial con criterios subjetivos y arbitrarios.
La moción también busca respuestas sobre los informes policiales que forman parte del sumario del caso y que, según los populares, implican a personas cercanas al presidente.
Un Gobierno bajo presión
La estrategia de defensa de Sánchez se basará en desmentir con contundencia las acusaciones y señalar la falta de credibilidad de Aldama, un empresario con un historial de actividades dudosas. Sin embargo, el contexto político, sumado al protagonismo mediático del caso, coloca al Ejecutivo en una posición delicada.
La semana promete ser clave no solo para la gestión de este caso, sino también para la capacidad del Gobierno de contener el impacto de estas acusaciones en su imagen pública.