El Gobierno de la Comunidad de Madrid que lidera Isabel Díaz Ayuso no hizo caso a un informe que alertaba del drama en las residencias por el coronavirus. En concreto, se trata de un dossier elaborado por una epidemióloga de la región tras visitar el centro Monte Hermoso en marzo de 2020 en el que alertaba de la situación en esta residencia así como de lo que podría llegar. Este documento fue enviado a la Consejería de Sanidad y llevaba consigo una serie de medidas a tomar para evitar la incidencia del Covid-19. Ahora se ha sabido que este no se tomó en cuenta.

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Ayuso desoyó un informe sobre residencias

El lunes 16 de marzo del año 2020, a las 10:10 horas de la mañana -un día después de decretarse el estado de alarma por el Covid-, una epidemióloga de la Comunidad de Madrid escribió un informe sobre el estado de la residencia Monte Hermoso tras visitarla solo unas horas antes. Ya entonces esta profesional, que acudió al centro de forma voluntaria, quiso alertar de la situación que había detectado en este asilo, que fue el que protagonizó el primer brote de coronavirus.

Según publica este viernes elDiario.es, esta trabajadora pública advirtió de lo que se avecinaba a sus responsables directos -el Servicio de Alertas en Salud Pública y la Subdirección General de Epidemiología- a través de un email que también le mandó a la entonces directora general de Salud Pública, Yolanda Fuentes, que dimitió tan solo dos meses después por desavenencias con el Gobierno de Ayuso, especialmente por su intención de pasar de fase para rebajar las restricciones impuestas.

En este documento, al que se ha podido acceder a través de la Comisión por la Verdad en la Residencias, esta experta relata que ha visitado en persona tras "alertar en múltiples ocasiones" el centro el domingo día 15 tras conocer que en Monte Hermoso había fallecido "16 ancianos en 72 horas". Al día siguiente esta cifra se elevó a 19, una situación que tildó de "gravedad". En total fallecieron en la Comunidad de Madrid 9.470 mayores, de los cuales 7.291 no fueron trasladados a hospitales, como pasó precisamente en el citado centro.

Así, la epidemióloga denuncia la falta de personal con "30 bajas con tres profesionales ingresados graves" ese mismo día así como "muchos enfermos muy enfermos" sin que se les trasladara al hospital, especialmente cuando "los pacientes con enfermedad más grave son los que más pueden transmitir, durante más tiempo". "Tener tantas personas enfermas puede ser un factor clave", recoge textualmente en el informe recogido por elDiario.es.

De hecho, también revela que no se separaban las personas con síntomas de las que no tenían o se juntaban a los que tenían indicios similires pese a no saber si era covid. Además, avisa de que los mayores -muchos de ellos sin oxígeno pese a necesitarlo- estaban "con la puerta abierta, para oírles y atenderles, y sin ventilar de manera sistemática", lo que incrementaba los contagios por los aerosoles. Aquí se detecta una de las primeras medidas recomendadas, como abrir las ventanas "abrigando bien a los ancianos" ante la falta de mascarillas y EPIs.

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Medidas a tomar ante la situación

Ya en este momento la experta lanza una previsión sobre lo que podría suceder en las siguientes semanas en las residencias madrileñas, donde "la gran cantidad de personas enfermas y que pueden fallecer hace que la capacidad mermada de la residencia no sea suficiente para abordar todas las necesidades de cuidados, incluso en el proceso de fallecimiento". 

Denuncia que hay una "fuerte sensación de abandono tanto por parte de los trabajadores como por parte de los ancianos" y para ello narra el caso de un mayor "cognitivamente estupendo que dice que 'ha llegado su hora y que de esto no se va a librar'". "Los profesionales están trabajando horas excesivas y se sienten absolutamente desprotegidos y abandonados", escribe como recoge el citado medio.

Ante esto, la epidemióloga avisa de la catástrofe que se avecinaba en el resto de centros de mayores hasta el punto de hacer un llamamiento a "volver a trasladar a Asuntos Sociales y a Sanidad la situación que pronto será compartida por otras residencias". Así, elabora una relación de medidas que "no están en su mano" pero para las que solicita apoyo a los responsables de la Consejería. Entre estas propone un "traslado temprano al hospital de ancianos con buena calidad de vida" dado que "hasta ahora no están trasladando a casi nadie".

Sugiere que se envíe a sus domicilios a todos aquellos que estaban en situación favorable al tiempo que solicita recursos como balas de oxígeno y personal. En el informe, la experta considera necesario que los centros de salud de Atención Primaria cercanos ayudaran en la gestión de esta residencia para minimizar contagios y muertes así como trasladar "a quienes necesiten grandes flujos de oxígeno, por el riesgo para otros y la inexistencia de habitaciones de aislamiento".

Nada de esto sucedió, tal y como se ha acabado conociendo más tarde en los llamados "protocolos de la vergüenza", que prohibían los traslados a los centros hospitalarios al tiempo que no se medicalizaban las residencias. Por no hacer ni siquiera hicieron caso a esta advertencia al inicio de la pandemia de esta experta, según recogen las diligencias del juzgado de Madrid que abrió en julio de 2020 una investigación por posible delito imprudente en Monte Hermoso aunque finalmente se archivó.

La doctora del centro, en su declaración ante la jueza, asegura que los superiores de este asilo le comunicaron que "se había dado trasladado, en el sentido de que habían tomado nota y comunicado a quien correspondiera", recoge el texto judicial. Nadie se puso en contacto con ella ni se reforzó el servicio epidemiológico pese a las advertencias. Misma postura que se siguió durante los peores meses de la pandemia.

 

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