Isabel Díaz Ayuso ha vuelto a marcar la agenda del PP. Tras ceder ante Vox y anunciar este jueves que está abierta a derogar y elaborar una nueva norma de la Ley Trans aprobada en la época de Cifuentes, la cúpula nacional ha dado via verde a sus autonomías para legislar sobre la norma. Desde la recta final de la tramitación de la Ley Trans estatal, publicada en el BOE este miércoles, los ataques desde el PP no han cesado contra la norma que regula la autodeterminación de género. De aprobar la norma en Galicia a ser uno de sus fieles detractores, Feijóo lleva semanas criticando la norma y asegurando que la iba a derogar al llegar a Moncloa por "colisionar con leyes vigentes".

El foco se pone ahora sobre dos de los bastiones del PP: Andalucía y Murcia. Ambas regiones recogen en sus normas propias la autodeterminación de género en el articulado. Castilla y León no tiene siquiera una Ley LGTBI y Galicia tiene una norma tan tibia que ni siquiera se refiere a ello. No obstante, ni Moreno Bonilla ni López Miras se han pronunciado al respecto ni se abren a seguir a Ayuso.

"Siempre hemos mantenido el compromiso de modificar la regulación trans existente. Las circunstancias nos han llevado a que sea en este momento, antes no fue posible porque no teníamos los apoyos necesarios", sostiene el PP de Madrid en boca de su diputada Elisa Virgil que destaca que es "una mala ley", "deficiente tanto desde el punto de vista técnico-jurídico como el contenido de varios de sus artículos".

A pesar de que durante cuatro años Ayuso y los suyos han podido cambiar la ley y que incluso el PP impidió que Vox derogara la Ley Trans y la LGTBI en 2021, no ha sido hasta ahora cuando Madrid ha anunciado su intención de rebajar la protección a las personas trans. Aunque con truco. Los plazos hacen que la derogación se haga efectiva en esta legislatura por culpa de Vox. Esa "chapuza", dicen los populares, consiste en tramitar la derogación por vía de urgencia en lugar de por lectura única, que hubiera hecho efectiva de inmediato la derogación. Además, haber esperado hasta el 2 de marzo ha hecho que el procedimiento lleve a nada ya que hasta el 23 de marzo no se podrían presentar enmiendas, siendo el día en el que se celebra el último Pleno por la disolución de la Asamblea ante las elecciones del 28-M.

Por su lado, Vox marca la agenda al PP al respecto al hacer propio el cambio. "Tienen que decidir si están con la ideología de género neomarxista o con la protección de los niños y las familias. Quiero saber en qué cree el PP y qué defiende", indicaba Monasterio, lanzando un recado a Alberto Núñez Feijóo asegurando que el presidente del PP apuesta "un día por derogarla" y Borja Sémper, portavoz de campaña, "al día siguiente dice que hay que modificarla".

A 86 días de las elecciones, la concesión del PP a Vox provoca que la lectura del movimiento se haga en clave electoral. "Sirve para revolverse contra la Ley de Pedro Sánchez e Irene Montero y para que los votantes del PP se aclaren sobre dónde está su partido", comentaba Monasterio. Por su parte, Ayuso calificó como "modas agresivas, impositivas e internacionales" que "están haciendo daño a adolescentes de todo el mundo" las realidades que viven las personas trans. "Esta moda no depende solo de leyes, se fomenta en las plataformas audiovisuales. Miren los móviles de sus hijos y verán los contenidos. Y no hablemos de los programas de televisión", comentaba al respecto la presidenta regional.

Ayuso cambia de opinión

La propuesta de derogar la Ley Trans ya la presentó Vox en la Asamblea en diciembre de 2021. Con 13 votos a favor de Vox, 55 en contra de Más Madrid, PSOE y Unidas Podemos, y las 62 abstenciones del PP de los diputados presentes en el pleno, la propuesta legislativa no era admitida a trámite en el marco de movilizaciones de los colectivos LGTBI.

En aquel entonces Ayuso tenía una posición menos radical y en un comunicado remitido por el Gobierno de la Comunidad de Madrid insistía en que las leyes Trans y LGTBI de Madrid que Vox quería derogar  "no tienen que ser eliminadas" y criticaba que sus socios de la ultraderecha intenten "imponer su normativa desde una minoría parlamentaria y sin consenso”. 

“No sé en cuántas ocasiones ya hemos dicho que estas leyes no consideramos que tengan que ser eliminadas, pero que sí pueden ser mejoradas y, para eso, tenemos esta representación parlamentaria”, ha añadido Díaz Ayuso, que ahora ha anunciado que van a ser "eliminadas".