Francisco Guarido es el único miembro de Izquierda Unida alcalde de capital de provincia, además, del que tiene el sueldo más bajo: ganando 35.000 euros al año. Siendo esta cifra la mitad de lo que cobraba hace ocho años la anterior alcaldesa. Así lo ha explicado en una entrevista en el diario El Mundo, donde ha criticado a Pablo Iglesias por comprarse un chalet en Galapagar: "No puede ser que un chico de Vallecas que presume de ir a comprar al supermercado dé ese vuelco en su vida".

De esta manera, Guarido ha explicado que es el que menos gana, pero no el peor pagado, además, afirma que no critica al que cobra más, “porque lo importante no es cobrar más o menos, sino justificar lo que cobras”.

Hay personas que peregrinan hasta Zamora para observar cómo funciona la ciudad gobernada por el conserje de un instituto, licenciado en Ciencias Políticas e Historia, que llegó a primer edil.

Asimismo, ha explicado que “en Zamora subimos porque algo hemos hecho, y si IU a nivel nacional baja es porque algo se ha hecho mal”. Por otro lado, ha explicado que “diferencias ideológicas quizás no hay muchas, pero hay diferencias notables en los estilos, en las personas, en la solidez, en la estrategia... Podemos, por ejemplo, está obsesionado con entrar en el Gobierno. IU no está obsesionada con entrar en el Gobierno, sino con plantear un programa común”.

Guarido: “Podemos ha banalizado la política, son expertos en teatro"

Sobre el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, Guarido tampoco se ha mordido la lengua y ha criticado su cambio de estilo de vida. El alcalde de Zamora confiesa que le conocía desde que era un niño: "Recuerdo sus estancias en Zamora cuando venía a ver a su padre, hace muchísimos años. Era un chico muy inteligente. Muy buen conversador. Siendo muy joven ya tenía el don de la palabra". Sin embargo, añade que "no puede ser que un chico de Vallecas que presume de ir a comprar al supermercado dé ese vuelco en su vida".

Preguntado si cree que la compra del chalet de Galapagar fue un error, asegura que "totalmente". "Yo sólo soy licenciado en Ciencias Políticas, lo extraño es que esta gente, que son politólogos, cometieran ese error tan de bulto", señala, y añade que en política "es facilísimo ser coherente".  "A mí, entre otras cosas, me ayuda saber que el día que deje de estar aquí tengo a dónde ir. Volvería a mi trabajo como conserje de instituto. Y a mucha honra", señala.