El Partido Popular ha anunciado que Carlos Mazón dimitirá como presidente del partido en la Comunitat Valenciana. De hecho, el propio Alberto Núñez Feijóo lo ha ratificado a preguntas de la prensa. Feijóo, en un intento de solventar la crisis interna que tiene abierta en Valencia, ha dejado caer a Mazón sin contemplaciones. De hecho, esa caída se escenificaba este lunes en la Comisión de Investigación de la DANA, donde el aun presidente valenciano acudió solo, sin la compañía de nadie de Génova.

Habitualmente, cuando un dirigente o ex dirigente popular acude a una comisión de investigación, ya sea en el Congreso o en el Senado, siempre hay alguien de la dirección nacional que acude con esa persona para evidenciar el apoyo del partido. Sin embargo, Carlos Mazón no tuvo ningún tipo de apoyo de su partido antes, o ya puestos, después, de acudir a la comisión.

El líder de los populares anunciaba la salida de Mazón. Pero esa salida, por mucho que se la arroguen en Génova, viene decidida desde Valencia, donde no han contado con la dirección nacional para nada, incluso la elección de Juanfran Perez Llorca como sustituto no la decidió la dirección nacional, cuya candidata siempre ha sido la actual alcaldesa de Valencia, María José Catalá. Feijóo no ha dominado ni los tiempos ni los elegidos, evidenciando su debilidad en los territorios.

In extremis

La visibilidad como político de primer nivel de Carlos Mazón tiene las horas contadas. Está previsto que este miércoles la Mesa de las Corts anuncie la candidatura oficial de Juanfran Pérez Llorca como sustituto de Mazón como presidente de la Generalitat. Además del anuncia oficial, también se fijará la fecha para el pleno de investidura.

Un pleno que, para salir adelante, necesita contar con el apoyo del partido de extrema derecha Vox. Los de Abascal están negociando la investidura del popular desde la dirección nacional en Madrid. En cuanto a las negociaciones hay bastante secretismo, pero sí se sabe que las condiciones que impondrá Vox serán ‘una penitencia’ para el PP. Tan brutales se prevén que obligará al PP valenciano a asumir los postulados de extrema derecha de Vox si quieren que Pérez Llorca sea investido.

De momento se sabe que las condiciones implicarían asumir públicamente los postulados racistas de Vox respecto de la inmigración asegurando, entre otras cosas, que se negarán a acoger a menores no acompañados. Pero también se verán obligados a ser negacionistas del cambio climático en la comunidad donde dicho cambio climático provocó la peor DANA que ha vivido España, la que provocó 229 muertes.