Vox ha anunciado que se querella contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por "revelación de secretos, obstrucción a la justicia e encubrimiento". Se basa en unas declaraciones de José Luis Ábalos en las que asegura que el presidente del Gobierno le informó de que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil estaba investigando a su exasesor, Koldo García.
En concreto, Ábalos ha asegurado a 'Okdiario' que Sánchez le reveló personalmente en La Moncloa que la UCO investigaba a García. Fueron cinco meses y una semana antes de que el escándalo del 'caso Koldo' saltara a los medios. Según informa el diario conservador, el que fuera ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, la presunta revelación se produjo tan solo un día después del debate sobre la fallida moción de censura plantada por el Partido Popular con Alberto Núñez Feijóo a la cabeza.
Y tras tener conocimiento de estas aseveraciones de Ábalos, los servicios jurídicos de Vox han decidido presentar otra querella contra Sánchez por "revelación de secretos, obstrucción a la justicia y encubrimiento", según ha informado el partido de Santiago Abascal. Según la querella de la formación ultraderechista, la información compartida por el jefe del Ejecutivo era de carácter reservado y relativa a una investigación penal en curso. Como expresa la denuncia de la formación de Abascal, revelar hecho de que la UCO estuviera investigando a Koldo García “constituía un hecho no público en ese momento, protegido por la debida confidencialidad propia de las diligencias de la investigación”.
De esta manera, los de Santiago Abascal tratan de cercar al presidente del Gobierno tratando de centrar el enfoque en que se abra una investigación contra Sánchez que pueda probar un hecho que tan solo es real en la imaginación de los ultraderechistas: que el jefe del Ejecutivo está implicado de alguna manera en la trama Koldo.
Sin embargo, esta nueva querella parece no hacer más que sumarse a la larga, muy larga, lista de denuncias que la formación ultraderechista y organizaciones afines a su cruzada política ―y en algunos casos incluso sectaria― contra Pedro Sánchez. La oposición de Vox desde el comienzo de la legislatura no ha hecho más que basarse en el traslado de la vida política a los tribunales, desde donde jueces conservadores han sido acusados de llevar a cabo investigaciones prospectivas o simplemente darse golpes una y otra vez contra el muro que se encuentra al final de sus vías sin salida.
Por el momento, el PSOE queda a la espera de que se admita esta querella contra su presidente. Aunque el final de la historia promete ser tan repetitivo como se ha ido viendo hasta ahora, meses de investigaciones que no llevan a ningún lado y tan solo mancha la forma de actuar de la política institucional con una guerra judicial infinita.