Desde noviembre, España se ha tomado un respiro electoral, aunque las encuestas siempre están presentes a lo largo de los cursos políticos. Un sondeo realizado por Celeste-Tel para eldiario.es habría encendido las alarmas de haberse gestado en noviembre de 2019, pues otorga a Vox siete escaños más que habrían dado mayoría simple a la derecha para tumbar la investidura de Sánchez.

Según este sondeo, el PSOE obtendría el 27,6% de los votos. Un porcentaje que se traduciría en 117 escaños, tres menos que los 120 cosechados en noviembre y seis menos que en abril. Sus socios en el Gobierno tendrían motivos para sonreír, pues ganarían un escaño y medio punto más que en los últimos comicios.

Lo preocupante para estos dos partidos llegaría al observar la tendencia en la derecha, que recuperaría unos metros del terreno que ha cedido en 2019. Sin embargo, el Partido Popular reabriría su herida, aunque el río de votos perdidos no sería tan caudaloso como en abril. Los de Casado pasarían de los 20,6 puntos a 20. Traducido en escaños, supondría una pérdida de tres asientos en el Congreso en favor de sus ‘aliados’ de su derecha.

Vox saldría de las elecciones si se celebrasen hoy victorioso, una vez más. Los ultras conseguirían aumentar su saco de votos y acercarse cada vez más a un Partido Popular incapaz de frenar el auge de sus socios. Los de Abascal obtendrían el 16,9% de los votos – casi dos puntos más que en noviembre – y ocuparían hasta siete sillones más.

Lo mismo ocurriría en Cataluña, donde la derecha de la antigua Convergéncia subiría hasta los nueve asientos, dos más que en la actualidad. En cambio, ERC cedería uno de los trece escaños que rubricó el pasado 10 de noviembre y, de paso, tres décimas en cuanto al porcentaje de apoyos.

Sánchez no sería investido

Este escenario pondría las cosas harto complicadas para Pedro Sánchez en una sesión de investidura. El bloque del sí se quedaría a tan sólo dos ‘síes’ de igualar los 167 ‘noes’ del bloque que rechazó dar su apoyo al actual presidente del Gobierno hace poco más de un mes.

De hecho, el jefe del Ejecutivo necesitaría convencer a cuatro diputados para que la investidura saliera adelante. En este sentido, necesitaría que el PRC y Coalición Canaria cambiaran el sentido de su voto al ‘sí’ o bien que algunos diputados de JxCat o ERC pasaran del ‘no’ o de la abstención al voto afirmativo.