La Fiscalía ha pedido archivar la demanda de la fundación Francisco Franco contra el artista Eugenio Merino por su obra 'Punching Franco', en la que utilizó la imagen del dictador en un saco de boxeo en una exposición. Este viernes se ha celebrado el juicio en los juzgados de Plaza de Castilla, donde el artista ha defendido su obra como “una terapia para aquellos que han sufrido la dictadura”. La fundación reclama a Merino una indemnización de 12.000 euros por vulnerar su derecho al honor. El juicio ha quedado visto para sentencia, según adelanta la SER.

Merino ya sufrió otra demanda de la fundación por su Always Franco
No es la primera vez que Eugenio Merino tiene que ir ante un juez para defender sus obras, a causa de demandas de la fundación Francisco Franco. Hace unos meses fue absuelto por su representación del cadáver de Franco en una nevera de refrescos, su obra: 'Always Franco', que expuso en una edición de la feria ARCO. Aquella sentencia decía que el artista no vulneraba el derecho al honor del dictador, sin embargo, la feria no contó con Merino para el año siguiente. En la última, sí ha estado, pero ya sin tocar el tema de Franco.

"Yo llamo a Franco dictador"
En el juicio celebrado este viernes han declarado sólo dos personas: el propio Eugenio Merino y Jaime Alonso, presidente de la fundación, que enaltece la figura del dictador. La sala de vistas estaba abarrotada. El artista defendido que "toda obra debe tener un fin agresivo” y que él llama a Franco “dictador”, “es la mejor forma que me parece a mí.", ha mantenido Merino.

La fundación defiende que el arte no puede ofender
Para el presidente de la fundación Francisco Franco, el arte contemporáneo es “toda creación de una persona que tiene un concepto de la vida y que lo expresa, esa plasmación de sus sentimientos, y que tiene unas cualidades innatas o adquiridas, en cualquier caso no puede ser denigratorio ni ofensivo ni buscar la notoriedad a base de ofender e injuriar a personas que han sido de notable relevancia en la nación, en Europa o en el universo".

La Fiscalía pide archivar el caso
La Fiscalía no ha dudado en solicitar la libre absolución del demandado por entender que "objetivamente" colocar la cara de Franco en un punching-ball no vulnera su honor, a pesar de ser "un personaje histórico".

El derecho al honor no es absoluto
La Fiscalía ha recordado la fiscal que el derecho al honor "no es un derecho absoluto" y que hay que tener en cuenta "los usos y costumbres sociales en los que se inscribe la creación", concluyendo que "objetivamente" no ha existido una vulneración al derecho al honor de la fundación que lleva el nombre del dictador.

La defensa de Eugenio Merino ha pedido además de su absolución que se imponga una multa a la fundación franquista por entender que han actuado "de mala fe" durante el procedimiento judicial.