Este viernes se ha emitido en Público TV la entrevista de Pablo Iglesias a José Luis Rodríguez Zapatero con la que el actual vicepresidente de Derechos Sociales y Agenda 2030 del Gobierno de coalición se aleja de su fase de entrevistador, aunque todavía quedan entrevistas grabas que se emitirán en las próximas semanas.

No ha sido un programa más. El expresidente del Gobierno se ha prestado a confesar algunas de interioridades más desconocidas. Zapatero ha sido preguntado sobre su infancia, sus inicios en el socialismo y cómo se forjó su politización en las postrimerías del franquismo.

“Mi padre era abogado y pertenecía a una clase media provincial. Desde muy pequeño estuve muy politizado, ya que pertenecía a una familia de izquierdas, mi abuelo había sido fusilado un mes después del alzamiento. Esto marcó mi formación y mi convicción, con especial mención al testamento que mi abuelo escribió la noche antes de ser fusilado”, explica Zapatero recordando su legado.

Pese a que su familia estaba más vinculada al Partido Comunista, el expresidente del Gobierno recuerda cómo un mitin de Felipe González durante su estancia vacacional en Gijón le cambió la vida: “El grito que inundaba el pabellón lo tengo grabado: “Ni rejas ni fronteras”. Era un Felipe González arrollador, y desde entonces yo siempre quise ser del PSOE”.

Aquel eslogan y el recuerdo de la militancia activa de su abuelo lo impulsaron en su carrera dentro del PSOE. Ser “el nieto del Capitán Lozano” es algo que lleva con orgullo, y no se achica en reconocer que fue su madre quien más le apoyó: “Una de las razones de mi feminismo militante era la vivencia con mi madre. Ella no pudo realizar muchas de sus aspiraciones vitales y ahora lo hablo con mis hijas: nunca los hombres seremos lo suficientemente feministas”.

El surgimiento de Vox, consecuencia del mal perder del PP

"A mí no se me olvida mi debate con Eduardo Zaplana dándole explicaciones sobre el atentado. Hubo una dificultad evidente para digerir la derrota por parte de la derecha. Es lo que estamos viendo ahora. De la negación de la victoria, de la teoría de la Conspiración del 11M, de la confabulación… a partir de ahí nace Vox", ha defendido. 

Pero no se ha quedado ahí, dedicando unas palabras a José María Aznar: "Su problema es que no quiere reconocer una derrota que en buena medida se había producido por el descomunal despropósito de la Guerra de Irak. El PSOE cuando pierde tiene un proceso de deliberación y de autocrítica muy duro".

Mejores decisiones y retos pendientes

“Necesitamos a la derecha, y parece que vamos en regresión. Le doy mucha importancia al Congreso del Partido Popular. Las mejores decisiones que tomé fueron las valientes y en las que incorporé la impronta personal”, ha explicado el expresidente.

Sobre su gran reto pendiente, Zapatero ha realizado autocrítica y ha explicado cuál fue la medida que le quedó en el tintero: “Tengo alguna crítica conmigo mismo. Me hubiera gustado ser más duro contra la prostitución”.

Aviso a la derecha

“Me parece insólito qué rápido se nos olvida la historia. Lo que sufrimos y lloramos. La promesa democrática era que dejasen de matar. Pueden defender sus ideas en democracia, y tenemos que cumplir esa promesa democrática porque en ello va una lección con muchas generaciones. Los regímenes que nunca perdonan no son los democráticos. Cuando haces un posicionamiento desde la hipocresía te sale mal”, ha sentenciado.