El presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), José Félix Tezanos, ha dedicado su artículo mensual de la revista Temas a la fragmentación política en el espacio ubicado a la izquierda de PSOE y sus consecuencias en unas hipotéticas elecciones. El sociólogo presenta un análisis que concluye que si Podemos y Sumar concurriesen por separado a unos comicios el impacto negativo para la suma de las formaciones progresistas, incluidos los socialistas en la ecuación, sería de 19 escaños, entre los perdidos y los ganados por las derechas.
Tezanos traslada que el espacio ideológico de la extrema izquierda, atendiendo a donde se ubican los propios ciudadanos encuestados, es más amplio que el de la extrema derecha, un 18,6% frente a un 9,9%, y responsabiliza a las formaciones que deberían de capitalizar ese voto de fracasar en su cometido. “Lo que está ocurriendo en los espacios más radicales de la izquierda es un exponente de las dificultades de los partidos y sectores de izquierdas para traducir en escaños sus potencialidades sociológicas de apoyo. Algo que puede empeorar si persisten las divisiones”, escribe en su artículo.
Podrían llevar a las fuerzas de derechas a la posibilidad de formar un Gobierno alternativo
Para reforzar su argumentario presenta las diferencias de intención directa de voto recogidas por el CIS en sus barómetros realizados desde que se confirmó la separación de magentas y morados. Las cifras que presenta Tezanos desprenden un apoyo del 10,8% en los momentos previos a consagrase la fractura, porcentaje que cayó ya más de un punto al mes siguiente, hasta un 9,5% en la suma de ambas (un 7,3% de Sumar y un 2,2% de Podemos).
“Así hasta llegar al mes de mayo, en el que los datos atribuían a Sumar un 4,4% de los apoyos y a Podemos un 3,2%”, expone el presidente del organismo sociológico. Este 7,6% se ubica más de tres puntos por debajo de los que se pronosticaba antes de la separación y aún más lejos de los 12,3% conseguido en las elecciones de julio de 2023. “La traducción que esta división puede tener en términos de escaños es notable, cuantitativa y cualitativamente”, advierte Tezanos.
Pocas posibilidades para los progresistas
La cabeza visible del CIS considera que juntos podrían tener “al menos 26 escaños”, mientras que si van separados “se quedarían en 15 escaños”, perdiendo once escaños. “No es una cantidad pequeña, tal como se reparten las fuerzas en el actual parlamento español”, redacta Tezanos. Además, el efecto no se quedaría ahí, dado que además del sangrado a la izquierda, PP y Vox podrían salir reforzados con 6 y 2 escaños más cada uno, respectivamente.
En suma, de los 11 perdidos y los 8 ganados por el otro bando, Tezanos augura una pérdida de 19 escaños si la situación no cambia. “Podrían llevar a las fuerzas de derechas a una posición más cercana a la posibilidad de formar un Gobierno alternativo al actual”, señala. “La cuestión es que, con la actual correlación de fuerzas, en el supuesto de que no haya cambios de aquí al momento en el que tengan lugar las próximas elecciones generales, las posibilidades de conformar un gobierno de progreso se pueden ver significativamente mermadas, en términos comparativos”, añade.
Para cerrar su artículo, Tezanos deposita la responsabilidad en Podemos y la aleja del PSOE y de su socio minoritario de Gobierno. “La decisión que puedan tomar en Podemos de acudir por su cuenta a las próximas elecciones generales va a tener efectos no solo para Podemos y el futuro de sus actuales dirigentes, sino también para el tipo de gobierno que pueda tener la sociedad española, en una coyuntura mundial especialmente delicada en la que la orientación de los gobiernos va a tener muchas consecuencias prácticas para la sociedad española en su conjunto, sobre todo, para los sectores más frágiles y necesitados”, zanja.
