Este lunes por la tarde se constituyen cinco grupos de trabajo que reforzarán la coordinación entre el Gobierno y la Generalitat Valenciana para hacer frente a los destrozos causados por el paso de esta DANA, la peor del siglo, en la provincia de Valencia. Como indicó el Ejecutivo desde el primer minuto, especialmente tras la constitución del comité de crisis en Moncloa y tras la llegada de Pedro Sánchez el miércoles de su viaje oficial a India, todos los ministros y equipos técnicos y asesores bajo su mando atenderán en todo momento las peticiones del president de la Comunitat Valenciana, Carlos Mazón, quien ha demandado la presencia de hasta siete de ellos este lunes para la creación de cinco grupos de trabajo con distintos abordajes.
Las diferentes mesas de trabajo coordinado serán la de Sanidad, con Mónica García al frente; Infraestructuras, con la participación de Óscar Puente; Servicios Sociales y Vivienda, con Pablo Bustinduy e Isabel Rodríguez; Interior, donde Fernando Grande-Marlaska continuará actuando desde el terreno; y Empleo y Empresa, donde se incorporan los dos ministros competentes, Carlos Cuerpo y Yolanda Díaz.
“Quedarán constituidos, por tanto, cinco grupos de trabajo con siete ministerios implicados, representados esta tarde por sus siete titulares. En función de las necesidades, en estos equipos participará por parte del Gobierno tanto ministros, como secretarios de Estado o demás responsables y técnicos”, apuntan fuentes de Moncloa a ElPlural.com. “La prioridad del Gobierno sigue siendo salvar vidas, recuperar los cuerpos de las víctimas mortales, y restablecer los suministros y servicios básicos”, sentencian desde el Palacio presidencial.
Jornadas tensas
Estas áreas de trabajo se conforman apenas 24 horas después de que cientos de vecinos de Paiporta, además de un pequeño grupo de neonazis organizados, lanzasen barro, increpasen y tratasen de agredir tanto al president de la Generalitat, Carlos Mazón, como al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el rey de España, Felipe VI, en su visita oficial al municipio más devastado por el paso de la DANA.
Además, el ambiente político, que hasta el momento ha aguantado en un clima de relativa normalidad, ha vuelto a crisparse este lunes por la mañana después de que el propio Mazón haya decidido cambiar de estrategia, culpando a la Confederación Hidrográfica del Júcar de desactivar las alertas e imposibilitar a la Generalitat tener conocimiento de la envergadura de la gota fría que llegaría la tarde del martes a la provincia de Valencia.
No obstante, este organismo, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, aún en manos de la vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, ha lanzado un comunicado durísimo respondiendo a las acusaciones del president de la Generalitat y negando que entre sus competencias esté la activación o desactivación de este tipo de alertas. Además, la Confederación es clara al respecto, acusando a la Generalitat Valenciana de ser el organismo que debería haber liderado una respuesta temprana que evitase que durante la fatídica tarde del martes hubiesen personas y trabajadores circulando con normalidad por las zonas finalmente anegadas por el desbordamiento de los cauces y las intensas lluvias torrenciales.