‘Compromiso de Sevilla’. Esta semana, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presidirá la IV Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo de la Organización de Naciones Unidas (ONU). La cumbre contará con la presencia de medio centenar de jefes de Estado y de Gobierno y líderes de organismos económicos y sociales para impulsar el multilateralismo a través del llamado 'Compromiso de Sevilla'.
Entre el lunes 30 de junio y el jueves 3 de julio tendrá lugar la cumbre en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla (FIBES), 10 años después de la última edición que se llevó a cabo en Addis Adeba (Etiopía) en 2015.
Se espera que acudan, entre otros, los dirigentes de Sudáfrica, Kenia, Francia, Mauritania, Colombia, Ecuador, Egipto, la Comisión Europea y el Consejo Europeo, más de 200 delegaciones oficiales de Estados miembros y organismos internacionales financieros como Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Europeo de Inversiones (BEI) o la Organización Mundial del Comercio (OMC), y más de 4.000 representantes del sector empresarial, civil y académico.
El principal resultado de la cumbre será una declaración política denominada 'El compromiso de Sevilla’, un documento que definirá la hoja de ruta de la comunidad internacional en materia de financiación para el desarrollo. Su adopción está prevista durante la sesión plenaria inaugural.
Además, se lanzará la plataforma ‘Sevilla para la Acción’, destinada a canalizar las iniciativas de coaliciones voluntarias formadas por países, actores del sector privado y organizaciones de la sociedad civil comprometidas con la implementación de medidas para el desarrollo sostenible.
Acto con Von der Leyen y cena con los reyes
El programa oficial contempla varias sesiones plenarias, además de un foro empresarial internacional, un foro de la sociedad civil y múltiples eventos especiales y mesas redondas. En ellos participarán, además del presidente Pedro Sánchez, varios ministros del Gobierno. En total, se celebrarán más de 370 actos centrados en la financiación multilateral para el desarrollo.
Aunque la conferencia se inaugura formalmente el lunes 30, en la víspera Sánchez participará, junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, en un acto promovido por Global Citizen Now sobre el impulso de las energías renovables en África.
Esa misma noche, el presidente acudirá a la cena oficial ofrecida por los Reyes, Felipe VI y Letizia, en compañía del secretario general de la ONU, António Guterres, y otros líderes internacionales.
El programa oficial comienza el lunes, cuando Sánchez y Guterres llevarán a cabo un encuentro bilateral a primera hora de la mañana y posteriormente se celebra la sesión plenaria inaugural. Posteriormente ambos ofrecerán una rueda de prensa. Esa misma tarde, Sánchez participará en un evento especial sobre la plataforma Sevilla para la Acción, y después en el foro Internacional Business Forum y también en un acto bajo el título 'Pacto por la Prosperidad, las Personas y el Planeta'.
En las siguientes jornadas seguirá participando en distintos actos y mesas redondas sobre deuda, comercio y cooperación al desarrollo y como presidente de la Conferencia clausurará la semana de actos el jueves 3 a las 16.30 horas.
Prioridades de España en la cumbre
Según fuentes gubernamentales, entre las principales prioridades de España para la Conferencia de Sevilla figura el alivio de la deuda de los países en desarrollo, mediante fórmulas como el canje de deuda por inversiones y la inclusión de cláusulas de suspensión en caso de catástrofes naturales o crisis alimentarias.
Otra línea prioritaria será el aumento de los fondos destinados a la ayuda al desarrollo, así como la innovación en el uso de recursos ya existentes, incluyendo la recanalización de los Derechos Especiales de Giro del Fondo Monetario Internacional (FMI), con el objetivo de apoyar a los países más vulnerables en la lucha contra la pobreza y la adaptación al cambio climático. Además, España defenderá la creación de un sistema fiscal internacional “más justo y progresivo”, en el que las grandes fortunas y las grandes empresas contribuyan de forma más equitativa.