El Senado se convierte este lunes en el escenario de un aquelarre intercontinental de la extrema derecha ultracatólica. Un cónclave organizado por Network for Values bajo el lema Por la libertad y la cultura de la vida, que se podrá celebrar gracias a la permisividad de un Partido Popular que es el foco de la crítica tanto por parte del Gobierno como de sus socios y de otras organizaciones. De hecho, fuerzas de izquierda de la Cámara Alta e incluso derechas más tradicionales como el PNV se opusieron de pleno desde el minuto. Sobre todo desde el PSOE, que denuncia que los conservadores trataron de ocultar la cumbre en la Mesa del Senado el pasado 17 de julio. Aun con todo, cabe precisar que el PP cuenta con mayoría absoluta.
El Partido Popular permitió en verano que este 2 de diciembre, el Senado sea el epicentro de un cónclave de la ultraderecha que no sólo rechaza, sino que desprecia, el aborto y la agenda feminista. Allí se darán cita figuras de calado de corrientes diversas de la derecha mundial, con la aquiescencia de la formación conservadora, que pese a dar el visto bueno, ha intentado desmarcarse del mensaje radical de la Red Política de Valores. Sin suerte, claro está. Máxime cuando uno de sus anfitriones, Javier Puente, es exsenador del PP y alto cargo en el Gobierno cántabro; amén de figurar como militante del partido, según expone el diario El País.
El visto bueno de la Cámara ya levantó una contundente polvareda, después de que el Grupo Parlamentario Socialista denunciase que los populares colaron por la puerta de atrás su aprobación en la reunión de la Mesa de la Cámara el pasado 17 de julio. Fuentes socialistas aseguraron entonces -y se mantienen- que ese punto no estaba en el orden del día, justificando que actuaron de aquella por puro “desconocimiento” en una maniobra entre bambalinas de los conservadores, con mayoría absoluta en la Mesa (4), por los tres representantes del PSOE.
Entonces, tanto las fuerzas de izquierda de la Cámara Alta como otros grupos políticos más conservadores, como PNV y Junts, reclamaron cuentas al PP y le instaban a suspender la cumbre. Sin suerte, claro está. Los conservadores se escudaban en que esa decisión se adoptó porque la Red Política de Valores, liderada por el ultraderechista chileno José Antonio Kast y el exministro popular Jaime Mayor Oreja, cumplía con todos los requisitos para una cesión de sala tal y al amparo del reglamento de la Cámara.
Aquelarre ultra
La Red Política de Valores ha compuesto un amplio listado de ponentes para la cumbre, que en su modelo definitivo se compone de 49 nombres confirmados. Llegó al medio centenar, pero George Kaluma, diputado de Kenia que defendía la cadena perpetua para gays y lesbianas, desapareció de la faz de la tierra tras informar de su asistencia. Pero quedan otras celebridades del espectro ultra entre los que destacan férreos opositores al aborto incluso en caso de violación, así como defensores de terapias de conversión para homosexuales. Al margen claro está, de los mencionados Kast y Mayor Oreja.
Entre los ponentes se encuentran figuras que abarcan tres grandes familias de la derecha y la ultraderecha. Los que más aportan a la causa son los Conservadores y Reformistas (ERC, por sus siglas en inglés), cuyo núcleo lo integran, entre otros, miembros de Fratelli d’Italia de Giorgia Meloni. La formación de la primera ministra transalpina aporta tres rostros a la cumbre: dos diputados nacionales, Ylenia Lucaselli y Maddalena Morgante, y un eurodiputado, Paolo Inselvini. Junto a ellos estará Nicolas Bay, de Derecha Diversa; Serban-Dimitrie Sturdza, de la Alianza por la Unión de los Rumanos; y Stephen Bartulica, del partido croata Hogar y Encuentro Nacional.
Si hay presencia de potentados de Meloni, ¿ocurrirá lo propio con Viktor Orban y Le Pen? Efectivamente, así es. Dentro de la familia de Patriotas por Europa, el húngaro cuela a Ádám Kavecsánzski, presidente de la Fundación por una Hungría Cívica, vinculada al Fidesz; y Márton Ugrósdy, alto cargo del Ejecutivo magyar. También hay dirigentes con vínculos más tangenciales a Orban, como Peter Torcsi, directivo del think tank de Orban Centro de Derechos Fundamentales, y Vaik Fargas, su delegado en la sede española. Además, Kinga Gál, vicepresidenta del Grupo Patriots y del partido del primer ministro húngaro, estará presente, junto a una delegación de Vox que encabezará Ignacio Garriga, que tendrá un papel de ponente, y Margarita de la Pisa, eurodiputada.
Ponentes del PP
Pero no sólo de la ultraderecha beberá este congreso radical, sino que también intervendrán o, como mínimo, estarán presentes, miembros con vinculaciones al propio Partido Popular, como Javier Puente. Fue senador del PP y ahora ejerce un puesto de importancia en el Ejecutivo de Cantabria, concretamente como director de Innovación. Según El País, el propio Puente defiende su participación porque defenderán “la dignidad de la persona, la vida y la libertad”. Además, no sólo figura en la lista de personas que intervendrán en el foro, sino también como portavoz de la Red Política de Valores. O al menos así lo es en el marco de la cumbre. “Nos merecen respeto todas las opiniones, también las que no compartimos. Por eso atendemos a medios de cualquier ideología, del mismo modo que no prohibimos aquellas cuestiones que no nos representen. Es nuestra forma de entender la tolerancia”, esgrimió en declaraciones al mencionado medio de comunicación.
Neil Datta, director del Foro Parlamentario Europeo sobre Derechos Sexuales y Reproductivos, destaca que, a pesar de las tensiones internas, estos actores buscan dejar de lado sus diferencias para avanzar en estos puntos. Diego Hernández, portavoz de la Red, resalta que la red no se basa en partidos, sino en personas, afirmando que sus propuestas, como el expresidente uruguayo Tabaré Vázquez, tienen un carácter transversal. Entre los ponentes españoles, destacan María Calvo, Guillermo Morales y Carmen Fernández, figuras vinculadas a la defensa de valores conservadores y católicos, con Jaime Mayor Oreja como el principal referente del evento.
Rechazo social
Por otro lado, la oposición a la cumbre no se circunscribe al espacio parlamentario. También la ciudadanía ha movido ficha contra ella, aunque de manera minoritaria. Dos activistas de Femen, semidesnudas, fueron desalojadas de la tribuna de público del Senado tras interrumpir la sesión de control al Gobierno el pasado martes. Su protesta fue en contra de la cumbre internacional contra el aborto que se celebrará en la Cámara Alta el próximo 2 de diciembre.
"El aborto es sagrado", gritaron desde su lugar, con la consigna "aborto a la Constitución" escrita en sus cuerpos. A través de un mensaje en la red social 'X', Femen explicó: "Acabamos de protestar en el pleno del Senado contra la cumbre antiabortista que tendrá lugar en esta cámara el próximo 2 de diciembre. Aborto es sagrado, ahora y siempre. ¡Nuestros cuerpos, nuestras normas!".
En paralelo, diversas organizaciones LGTBI+, como Crezco Familias LGTBI+ de Andalucía y el Colectivo LGTB+ de Madrid, han hecho un llamado a impedir la celebración del evento. En un comunicado, instaron a partidos y ciudadanos a evitar que "el odio y el retroceso" tomen protagonismo en las instituciones democráticas.