El Palacio Real de Madrid ha sido punto de encuentro este jueves de un acontecimiento de gran envergadura: el 40º aniversario del Tratado de Adhesión de España a la Unión Europea (UE). A este encuentro han acudido distinguidas autoridades y el rey Felipe VI.
Durante el acto, el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, ha tomado la palabra para reivindicar la “democracia plena” de nuestro país, aunque, al tiempo, ha admitido que existen “carencias y problemas” por resolver, dejando a su vez en claro que Europa siempre será el camino correcto.
"Con carencias, sin duda alguna, como todas. Con problemas aún pendientes, por supuesto", ha añadido Sánchez en su discurso. En los mismos términos, ha subrayado que "varias generaciones de compatriotas vivieron pensando que España era el problema y Europa la solución".
"Ahora, algunos invocan lo opuesto, que el problema es Europa y que la solución es una mera suma de naciones supuestamente soberanas, pero que en la práctica estarían totalmente sometidas en este mundo de gigantes", ha advertido. A su juicio, "esa visión es absolutamente errónea": "Es un inmenso error", ha remarcado.
Misma dirección sobre la que se ha expresado el rey Felipe VI ante las distintas autoridades políticas, parlamentarias y jurídicas: “Con aquella firma y la posterior adhesión el 1 de enero de 1986, se cerraba un ciclo histórico que nos alejó y aisló demasiado tiempo de una Europa a la que, por geografía, historia y voluntad, pertenecemos. Conmemoramos más que una fecha o una firma, sino una decisión”, ha subrayado.
"Aún queda mucho por hacer y no debemos permitir que, por desafección, pérdida de cohesión o erosión externa desandemos un camino que nos ha dado tanto", ha sostenido el monarca, ha apelado a no permitir que "sean ahora las divisiones y los conflictos los que debiliten precisamente aquello que nació para superarlos y ha sido la mayor garantía de paz, libertad y prosperidad de nuestra historia".
Ausencias notables en el Palacio Real
No obstante, este evento institucional también ha estado marcado por el informe de la UCO de la Guardia Civil que ha declinado en la dimisión del hasta ahora número 3 del PSOE, Santos Cerdán, y las sendas comparecencias tanto del presidente del Gobierno como del líder de la oposición. Bajo este contexto, y por otras causas ajenas al mismo y anticipadas previamente, distintos dirigentes del Partido Popular no han acudido.
Los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy así lo trasladaron, pero en el caso de Alberto Núñez Feijóo, debido a su comparecencia por la actualidad política, ha dicho desde Génova que espera que la jefatura del Estado le “disculpe” su ausencia y que “comprenda” su decisión de no acudir. El único alto cargo del PP que ha asistido ha sido el presidente del Senado, Pedro Rollán, ya que es la tercera máxima autoridad del Estado por detrás del monarca y el jefe del Ejecutivo central.
Tampoco ha acudido al acto el expresidente Felipe González, quien precisamente estaba en Moncloa cuando Juan Carlos I firmó el Tratado de Adhesión el 12 de junio de 1985 en el mismo Salón de Columnas en el que se ha acogido esta ceremonia.
Igualmente, no ha habido ningún representante del socio de coalición, es decir, de Sumar. Aunque en la agenda de Moncloa figuraba la presencia de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, así como del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, y la de Sanidad, Mónica García, ninguno de ellos ha acudido a Palacio.
Antes del arranque del acto, ha habido una foto de familia de Felipe VI, Sánchez, los presidentes de Congreso, Francina Armengol, y Senado, Pedro Rollán, así como el presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde Pumpido. Junto a ellos el único alto cargo europeo que se ha desplazado a Madrid, Antonio Costa, presidente del Consejo Europeo.