Vox ha dado por rotas las relaciones con el PP por considerarle "cooperador necesario" para que su líder Santiago Abascal fuera declarado el pasado viernes 'perona non grata' en Ceuta y de que el presidente de esa ciudad autónoma, el 'popular' Juan Jesús Vivas, haya justificado esa posición. "Consideramos que el PP, con su abstención, y con las declaraciones de Vivas ha roto relaciones con Vox, tomamos nota y damos las relaciones rotas", ha señalado el vicepresidente del Comité de Acción Política de Vox, Jorge Buxadé, en rueda de prensa desde la sede nacional del partido.
No obstante, esta no es la primera vez que ambas formaciones rompen sus lazos políticos, ya que la moción de censura que el partido de Santiago Abascal presentó contra Pedro Sánchez en octubre de 2020, en la que no obtuvo más votos que los 52 de sus propios diputados, supuso un antes y un depués en sus relaciones con el PP. Pablo Casado aseguró en el Congreso de los Diputados que Vox representaba la "derecha populista" y del “odio". Pese a esa ruptura, el partido de extrema derecha siguió apoyando los gobiernos autonómicos y locales del PP, facilitando también la investidura de Isabel Díaz Ayuso tras las elecciones del 4 de mayo y votando en contra de la moción de censura de PSOE y Ciudadanos en Murcia.
"Hasta aquí hemos llegado", sentenció el líder popular para distanciarse de la ultraderecha. Casado también argumentó que su formación no es como la de Abascal porque no quieren ser "otro partido del miedo, la ira y la bronca": "No somos como ustedes porque no queremos". De la misma manera, y teniendo en cuenta los resultados que obtuvieron en la moción de censura, el líder de la oposición señaló que al dirigente de Vox le salió "el tiro por la culata". "El PP no va a poner los coros ni la segunda voz al proyecto de ruptura de España, ni por la izquierda, ni por la derecha, ni al de Sánchez ni al de Vox", exclamó en su momento.
Las amenazas de Vox en la primera ruptura
Entonces, fue el portavoz de Vox en el Parlamento andaluz, Alejandro Hernández, el dirigente de Vox encargado de anunciar que Vox se replanteaba “completamente" la relación con el PP después de la "gravísima quiebra de la confianza". De este modo lanzaba una advertencia: "Las actitudes van a cambiar".
Espinosa de los Monteros también aclaraba que Vox "no tiene compromiso con el PP en ningún sitio, más allá de los acuerdos de Gobierno a cambio de un programa que se cumple". "Si había conversaciones con presupuestos serán voluntarias. Si el PP dice que no quiere nada con Vox, que somos radicales y fascistas, estará deseando sentarse con PSOE para aprobar sus presupuestos”.
Pese a la dureza de las declaraciones de sus líderes, lo cierto es que a las pocas semanas Vox volvió a facilitar la gobernanza del Partido Popular en todas las regiones y ayuntamientos donde gobiernan. Además, desde entonces hasta ahora, el partido de extrema derecha ha facilitado la investidura de Isabel Díaz Ayuso en Madrid y votó en contra de la moción de Censura en Murcia contra Fernando López Miras, siendo así clave para que el PP mantuviese el gobierno en la región.