La actualidad ha obligado a moverse al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, o al menos a amagar con ello. El ingreso en prisión del que fuera secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, ha agitado más si cabe el tablero político. Hasta entonces, los ‘populares’ se movían en las críticas encarecidas hacia la corrupción que se había producido dentro de las filas socialistas, pero la teoría no es suficiente para los aliados habituales de la formación de Génova, 13.

En este sentido, Vox presiona para que la formación conservadora presente una moción de censura a Pedro Sánchez, algo que Feijóo no ve por una cuestión numérica que solamente se solventaría con el apoyo de Junts, ya que los de Carles Puigdemont, sobre el papel, son los únicos que podrían prestar un hipotético apoyo.

En el escenario actual, nada de esto parece que se vaya a producir, pero de alguna manera los últimos acontecimientos han empujado al PP a, al menos amagar con acercamientos. Ese atisbo se está traduciendo en una ronda de contactos por parte de Miguel Tellado, todavía portavoz del PP en el Congreso de los Diputados (a la espera de ver qué pasa con Cuca Gamarra tras el anuncio de que ésta sería revelada del número dos) que enfrenta nuevamente a las dos facciones de los ‘populares’.

Se podría hablar del ala más suave -personalizada en el propio Feijóo u otros barones como Juanma Moreno Bonilla (Andalucía)- y el ala dura que representan antiguas voces de la derecha y, en la actualidad, encuentra su mayor exponente en Isabel Díaz Ayuso. En el caso que concierne, el del diálogo entre Tellado y los independentistas, la región capital se postula radicalmente en contra.

El acercamiento quedó en nada después de que Puigdemont abriera las puertas de Waterloo a Feijóo y el PP, en principio, las haya cerrado, pero el simple hecho de que el principal partido de la oposición mostrara su predisposición a hablar con todos los socios del Gobierno de coalición ha vuelto a agitar las aguas en la formación, en vísperas de un momento clave como es el congreso que se celebra este fin de semana, en el que tendrán lugar de manera oficial los cambios previstos en el organigrama.

Madrid y Cataluña, contra el acercamiento al independentismo

El acercamiento del PP a Junts es uno de los temas mollares de cara al evento que marcado en rojo por las filas de Feijóo de cara al fin de semana. En concreto, no solamente Ayuso se ha pronunciado históricamente en contra de esa posibilidad, sino que también lo ha hecho el partido sobre terreno.

Así las cosas, Alejandro Fernández, líder del PP catalán, registró una enmienda hace días a la ponencia política de las próximas horas para vetar los acuerdos con los partidos que pretenden “subvertir el orden constitucional”, en referencia a los independentistas catalanes. Génova transmitió a Fernández su intención de pactar para que la enmienda no alcanzara el cónclave, pero por el momento no hay acuerdo.

Por su parte, el postulado de Ayuso siempre ha sido claro, y así lo ha hecho público en varias ocasiones, yendo con ello contra distintos nombres de la formación. La baronesa no solamente ha chocado con Feijóo, sino también, por ejemplo, con su homólogo en Andalucía cuando hace unos meses éste llamaba a “entenderse” con Junts “aunque no sea con el propio Puigdemont”.

Yo con el nacionalismo no iría ni a la vuelta de la esquina (…) Son los que están causando todo este destrozo institucional, económico, social; el independentismo y el nacionalismo son los cánceres que están carcomiendo la vida pública, las instituciones y la vida ordinaria de los españoles. Odian a España, viven de los españoles y sólo han venido para hacer daño. Con todos esos, nada, lejos”, pronunció entonces.

Y se reafirmó: “Tenemos el Gobierno más débil de la democracia, que está preso de los nacionalistas, con quienes yo no pactaría nunca más nada de nada. Con el nacionalismo ni a la vuelta de la esquina. El nacionalismo es el cáncer de España y es el que nos está trayendo estas situaciones".

Entretanto, lo de Feijóo no es más que eso: un guiño a los que le piden que se mueva, pero no trae consigo interés real a que se traduzca en algo más palpable. En ese sentido, el mismo Tellado aludió que buscaba únicamente “poner ante el espejo” a los aliados del PSOE. Y la aritmética no acompaña, pues no solamente Junts, sino que PNV ha dejado clara su negativa a un hipotético acuerdo. Todos los ingredientes, eso sí, han servido para que se vuelva a abrir la una brecha entre facciones.

Súmate a

Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos.

hazte socio