Hace prácticamente un año, el 21 de noviembre de 2023, Ana Redondo recogía el testigo de Irene Montero en el Ministerio de Igualdad. El departamento, tras una legislatura bajo el paraguas de Podemos, volvía al seno de los socialistas. 365 días después, la actual ministra, en una entrevista concedida a La Vanguardia, se ha acordado de su predecesora y ha asegurado que decidió rebajar el tono al acceder a sus competencias por el elevado “grado de crispación” que se produjo en el cuatrienio anterior y con el que, a su vez, hacía muy difícil avanzar.
Así se ha manifestado la ministra de Igualdad en las páginas del diario La Vanguardia, donde ha clarificado que no se trataba de una orden directa del presidente del Gobierno, sino todo lo contario. Pedro Sánchez, según ha confesado Ana Redondo, le requirió que avanzase en “derechos e igualdades”. Prácticamente, lo que subyace de estas declaraciones es que fue motu proprio, al percatarse de que era “muy difícil” dar pasos hacia adelante en materia de Igualdad.
Un dardo velado a Irene Montero, a quien responsabiliza directamente de que el tono agriado del ministerio genero una crispación tal que torpedeaba cualquier tipo de legislación en la buena dirección, siempre bajo la lupa de la opinión pública y publicada. “Si tienes encima de ti toda la presión de los focos que quieren sacar cualquier mínima cuestión como un gran enfrentamiento […], me di cuenta de que necesitábamos rebajar y para rebajar fundamentalmente hay que escuchar”, resume la titular de Igualdad, en una respuesta que se lee como una pulla a su predecesora.
Veinte aniversario de la Ley de Violencia de Género
Casualmente, el aniversario de Ana Redondo como ministra de Igualdad viene acompañado por otra efeméride. Y es que hace veinte años, el 28 de diciembre de 2004, se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la Ley de Violencia de Género. Un texto que nació entre un “gran consenso social” y que, si bien tiene vigencia en el entorno feminista, podría estar amenaza por la ultraderecha si recala finalmente en las instituciones.
Redondo ha destacado la Ley como la reforma que sacó la violencia de género del ámbito privado. “Ahora, la extrema derecha pretende volver al ámbito intrafamiliar y, de hecho, la terminología que utiliza es ésa, violencia intrafamiliar, violencia doméstica”, ha percutido la ministra, al tiempo que deslizaba que si hay una política compartida por el común de los españoles es la igualdad, lo cual lo entiende como una “gran conquista democrática”.
¿Renovación del Pacto de Estado?
En los actos conmemorativos del 25 de noviembre, Día Internacional contra la erradicación de la violencia machista, el presidente del Gobierno puso la primera miga de pan en el camino. Sánchez instó a todos los grupos parlamentarios salvo Vox a renovar el Pacto de Estado contra la Violencia de Género. Un mensaje que se interpreta como interpelación directa al Partido Popular, que en estos momentos comparte espacios en administraciones territoriales con la ultraderecha, quien a su vez pone en jaque esta batalla.
Sobre ello ha redundado en esta entrevista la ministra del ramo. Redondo, al ser preguntada sobre la renovación del Pacto de Estado, ha señalado que el trabajo de la subcomisión del Congreso es serio y riguroso y que existe una “buena predisposición de la inmensa mayoría de los grupos parlamentarios”. En este sentido, ha destacado tres ámbitos novedosos que bastará la nueva ley y que se enmarcan en una mayor formación y educación en igualdad, además de en la esfera judicial, lo cual entiende como “imprescindible reforzar”.
También una mayor coordinación e implicación entre el Estado y las administraciones y, por último, la manera de abordar las nuevas formas de violencia derivadas de las redes sociales, además de la violencia institucional y la económica.