La acusación popular que ejerce en el caso Gürtel la Asociación de Abogados Demócratas de Europa (ADADE), la misma que reclamara en su día medidas preventivas contra Luis Bárcenas, ha pedido que testifique el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy en el futuro juicio sobre el caso de corrupción en el PP. En la causa hay 42 imputados -15 de ellos fueron altos cargos del partido- por hechos de la primera época de Gürtel, de 1999 a 2005, entre los que figuran tres extesoreros del PP, Luis Bárcenas, Álvaro Lapuerta y Ángel Sanchís.

Partícipes a título lucrativo
Rajoy fue el presidente del PP que ascendió a Bárcenas de gerente a tesorero en 2008 en el convulso Congreso de Valencia en el que eligió también a María Dolores de Cospedal como su secretaria general. Además, la Fiscalía alertó en su escrito definitivo de acusación que el PP había sido "partícipe a título lucrativo" de los presuntos delitos de su extesorero. En el escrito de acusación que ha presentado Adade en la Audiencia Nacional para solicitar la testificación de Rajoy también reclaman el testimonio de la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre y de la exministra de Sanidad Ana Mato, esta última también como partícipe a título lucrativo en los regalos que obtuvo de Gürtel su exmarido, el exalcalde de Pozuelo Jesús Sepúlveda. Según Adade, Sepúlveda cobró comisiones de Gürtel y también recibió regalos de la trama en contrapartida a los contratos adjudicados desde su Ayuntamiento. "Es más, la que por entonces era su esposa, Ana Mato, ha admitido que se benefició económicamente, lo que corroboraría que el matrimonio recibió dinero y regalos de la trama", sostiene esta acusación.

Rajoy se hace el despistado...
A pesar de lo que supone este caso de corrupción en su partido, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha echado balones fuera en los pasillos del Congreso este miércoles diciendo a los periodistas que Bárcenas ya no está en el PP. También ha aprovechado para desear que el caso Gürtel se pueda "cerrar a la mayor celeridad posible". También en los pasillos del Congreso, el vicesecretario de Organización del PP, Carlos Floriano, ha insistido en que no hay ninguna responsabilidad penal imputada a su partido, ni en el último auto del juez Pablo Ruz ni tampoco en el escrito de acusación de la Fiscalía ni del Abogado del Estado en el caso Gürtel, una verdad a medias porque sí se le reclaman responsabilidades civiles por una cuestión técnica -el PP se benefició en ese sentido de un cambio legal aprobado por ellos- pero sí se les piden responsabilidades civiles.

... con la colaboración de Cospedal, que todavía niega la caja B
Por su parte, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha garantizado hoy que si en el caso Bárcenas "hay una caja B, no es del PP, sino de la persona que la llevaba". Algo que no solo ha dado por acreditado el juez Ruz sino también la Abogacía del Estado. Cospedal también ha negado que exista ningún pacto entre el partido y su extesorero para que pueda salir de la cárcel Esa afirmación es "rotundamente falsa", según Cospedal, quien ha opinado que la deben hacer "personas que deben estar acostumbradas a tratar de influir en los tribunales de justicia". Al menos Cospedal sí ha reconocido que el PP figura en la causa como partícipe a título lucrativo y y lo ha hecho para decir que están de acuerdo con que le imputen esa condición y que la recurrirán.