Desde Bruselas, el eurodiputado Antoni Comín y el expresident del Govern de Cataluña Carles Puigdemont han comparecido ante los medios de comunicación para denunciar la detención de la eurodiputada Clara Ponsatí, recién llegada a España después de cinco años en el exilio.

De este modo, dicen "no reconocer" la decisión del juez Pablo Llarena del Tribunal Supremo de detener a la exconsellera del Gover por un delito de desobedicencia por facilitar el referéndum de independencia del 1-O. 

"Bienvenida a casa Clara Ponsatí, a tu querida Barcelona. Gracias por las palabras, por el compromiso y por el ejemplo. Y gracias por no pasar por Madrid a entregarte voluntariamente, y ayudar a reforzar nuestro compromiso por la independencia de Cataluña", ha destacado a través de sus redes sociales. 

Es así como Puigdemont ha asegurado que, con el movimiento de Ponsatí de volver a España después de años en el exilio "ha dejado en evidencia las carencias democráticas del Estado español": "Es una estrategia que está en la línea de lo que hemos estado haciendo durante estos cinco años. Todo lo que nos ha pasado en estos años no solo no nos ha cambiado, sino que nos ha reforzado".

 

De la misma manera, Puigdemont  ha reclamado la intervención de la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, a quien insta a actuar con “imparcialidad” con la situación de Ponsatí para proteger sus derechos como eurodiputada. Todo ello porque este miércoles comienza el pleno en la Cámara europea en Bruselas y, por ello, el expresident ha señalado directamente a Llarena por detener a la exconsellera, acusándolo de “estar vulnerando” la legislación impidiendo a que la arrestada acuda.

Los tres mensajes de Comín

Por su parte, Comín ha transmitido tres mensajes clave al respecto: “El primero, de satisfacción. Ponsatí, mi hermana de exilio, ha podido entrar libre y ha podido abrazar a los suyos. Esto nos genera una emoción muy fuerte", ha comenzado.

"El segundo mensaje es de denuncia, ha sido detenida de manera ilegal, es una detención incompatible con las inmunidades de las que gozamos, las tenemos porque nos la devolvió el Tribunal de Luxemburgo de manera cautelar. Ponsatí mañana tiene que estar en el pleno del Parlamento Europeo, si el juez lo impide, estaría desobedeciendo en relación a lo que dice el derecho europeo, al cual el tribunal español está sometido", ha advertido en conversaciones con la prensa. 

Por último y tercer lugar, ha insistido en que Ponsatí "no entra a España para entregarse, sino que quiere seguir con la lucha política" que han perpetrado durante 2017: "Ella sigue a nuestro lado”, ha afirmado. 

Con respecto a la posibilidad del regreso de ambos a suelo español, han señalado al unísono que sus situaciones no son comparables con las de la eurodiputada, ya que la desobediencia se suma la malversación: "Desde el exilio nuestra posición es de fuerza y nos permite confrontar pacífica y democráticamente con el Estado español en mejores condiciones. Los años han demostrado que da una posición de fuerza mayor el exilio que la cárcel", ha subrayado Comin.

Reacciones políticas

Desde que se ha conocido la llegada de Ponsatí a suelo español, las reacciones del resto de partidos catalanes no han tardado en llegar. 

Desde JxCat, expresan su “pleno apoyo”, en palabras de Jordi Turull. Asimismo, apuntan a que su decisión de volver a España está “enmarcada en el ámbito de la confrontación inteligente”.

Por parte de la CUP, también han mostrado su apoyo a la eurodiputada: "Todo el apoyo a Clara Ponsatí. Ante cualquier intento del Estado de reprimirla, ahí estaremos", ha esgrimido Xavi Palli. 

En el caso de ERC, y en palabras de Gabriel Rufián, también ha dado la bienvenida de la exconsellera a Cataluña: "Siempre es una buena noticia que la gente pueda volver a casa", ha asegurado desde el Congreso de los Diputados. "Ojalá sea la primera de muchos y muchas que aun están en el exilio", ha proseguido. Otra de las personas que se marcharon en 2017 y aún no ha regresado es la secretaria general de ERC, Marta Rovira, que vive desde entonces en Suiza.