El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, no cesa su actividad ni por vacaciones. Al menos su faceta tuitera, ya que en los últimos días ha coleccionado encontronazos tanto con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, como con el director de La Razón, Paco Marhuenda, después de que el citado medio le llamase feo indirectamente. Esta vez, ha reaccionado a través de X – antes Twitter – a la reforma constitucional que ha impulsado el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, para perpetuarse en el poder y ampliar los años de mandato: de los cinco actuales, a seis.
Tan sólo dos palabras le han bastado a Óscar Puente para definir el movimiento del presidente salvadoreño, ídolo de las masas ultraderechistas en España y en el mundo. “No falla”, sugiere no sin malicia en su ironía el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible. Una escueta opinión que deja a la vista una intención mayor, que no es sino la de retratar el afán de poder absoluto de aquellos regímenes populistas, personalistas y neoliberales, de los que tanto se alimentan las formaciones reaccionarias como Vox.
Golpe de Estado silencioso
Durante esta madrugada – hora española – la Asamblea Legislativa de El Salvador aprobaba una reforma constitucional que abre la puerta a la reelección indefinida del presidente del país, al margen de ampliar la duración del mandato presidencial de los cinco años actuales a los seis. La iniciativa la impulsaba el partido Nuevas Ideas – comandado por el jefe del Estado, Nayib Bukele – y contó con el respaldo de sus socios parlamentarios al ser aprobada por 57 votos a favor de los 60 posibles.
La propuesta, que modifica los artículos 75, 80, 133, 152 y 154 de la Constitución y que fue impulsada por la diputada oficialista Ana Figueroa, supone un golpe de Estado silencioso de Bukele a ojos de la oposición. De hecho, durante el Pleno parlamentario de este jueves, algunos diputados sostenían en sus manos carteles que rezaban lo siguiente: “Hoy muere la democracia”. Sin embargo, desde la formación que rige el presidente salvadoreño, se defiende que “lo importante es darle el poder total al pueblo salvadoreño”, defendiendo además la reelección presidencial como una opción legítima al existir a otros niveles del sistema político – como alcaldías o en la Asamblea Legislativa -. “Aquí hay una clave bastante importante y es el apoyo de la gente”, explicó.
La reforma elimina la prohibición vigente que impedía la reelección inmediata del presidente de la República, lo que, en la práctica, permitirá que Bukele pueda volver a presentarse a los comicios si así lo decide. Aunque su actual mandato está previsto hasta 2029, la modificación del calendario electoral podría hacer coincidir las elecciones presidenciales, legislativas y municipales en 2027, permitiéndole optar nuevamente al cargo antes de finalizar el periodo actual.
Entre las novedades del paquete aprobado también figura la eliminación de la segunda vuelta electoral, un mecanismo contemplado hasta ahora en caso de que ningún candidato obtuviera la mayoría absoluta en la primera ronda de los comicios presidenciales. Con este cambio, el candidato más votado en una primera vuelta sería proclamado automáticamente ganador, independientemente del porcentaje de respaldo obtenido.
Los partidos de la oposición, Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y Vamos, votaron en contra de la reforma y criticaron duramente el proceso. La diputada Marcela Villatoro (ARENA) calificó la votación como un punto de inflexión negativo para la historia política del país: "Hoy ha muerto la democracia en El Salvador", manifestó desde el estrado. La parlamentaria denunció la ausencia de diálogo y debate previo a la aprobación, a la que tachó de "burda y cínica". "Se quitaron las máscaras", añadió, en alusión a la coalición que respalda al Gobierno.
Tras esta aprobación inicial, el paquete de reformas deberá ser ratificado por la misma cámara legislativa en una segunda votación, conforme a los procedimientos establecidos en la Constitución salvadoreña para las reformas de carácter estructural. La Asamblea también tiene previsto debatir próximamente una nueva prórroga del régimen de excepción, instaurado en marzo de 2022 y renovado mensualmente desde entonces.