El discurso del rey ha sembrado opiniones y reacciones de toda clase, y la que ha llegado desde el Partido Popular ha sido, cuanto menos, complaciente. Los 'populares', desde Feijóo hasta varios barones autonómicos pasando por su secretario general, Miguel Tellado, han elogiado la intervención navideña del monarca, que en esta ocasión ha estado marcada por el 50 aniversario de la llegada de la democracia a España y por proclamas como la necesidad de alejarse de los extremismos para mantener la convivencia política. El PP ha loado este discurso a pesar de sus numerosos acuerdos con Vox, de sus acercamientos a algunas posturas de extrema derecha y a las innúmeras elevaciones de tono de su discurso, que en más de una ocasión han tenido por objetivo la deshumanización del adversario político.
El presidente del Partido Popular ha manifestado su respaldo al Mensaje de Navidad del rey Felipe VI después de que éste hiciera un llamamiento a todos los españoles a preservar la convivencia democrática, poniendo como ejemplo lo logrado durante la Transición pese a las diferencias ideológicas existentes. "Suscribo las palabras del Rey", ha afirmado en su cuenta de la red social X el líder del PP, poniendo en valor el llamamiento del monarca a "cuidar la convivencia entre españoles sin olvidar los desafíos de hoy, y reivindicando a la Constitución y a Europa como garantes de libertad y prosperidad". Desde el Palacio Real, como ya ocurrió el año pasado y también en 2015, Felipe VI ha apelado a la clase política al diálogo, al respeto hacia las opiniones del otro y a la ejemplaridad en el desempeño de sus funciones, mientras que ha advertido del "hastío" ante la tensión política y la pérdida de confianza de los ciudadanos en las instituciones, lo que, ha alertado, nutre a "extremismos, radicalismos y populismos", unas palabras que algunos han tomado como una pulla a Vox. No obstante, desde el PP, el mayor socio de la ultraderecha, han aplaudido el alegato del monarca sin darse por aludidos.
Por su parte, el secretario general del Partido Popular, Miguel Tellado, ha hecho lo propio, respaldando el "mensaje oportuno, sereno y profundamente necesario" que el Rey Felipe VI ha transmitido en su discurso de Navidad.
Tellado ha asegurado que el monarca "volvió a demostrar anoche por qué es el primer servidor público de España" al aludir a "los problemas reales de los ciudadanos" y poner el acento en "la convivencia democrática como el gran patrimonio común de los españoles". "Felipe VI envió un mensaje oportuno, sereno y profundamente necesario para el momento que vive nuestro país, aludiendo a los problemas reales de los ciudadanos como el acceso a la vivienda, el coste de la vida, la conciliación o los desafíos de la revolución tecnológica", ha afirmado Tellado en un video remitido a los medios.
Según el dirigente popular, el Rey "puso el acento en algo esencial, la convivencia democrática como el gran patrimonio común de los españoles" y recordó "lo que debemos al esfuerzo, al ejemplo y al coraje de las generaciones que forjaron la transición, a todos los que construyeron el sistema de libertades del que hoy disfrutamos y también a nuestra pertenencia al proyecto europeo". "Efectivamente todos los avances de estas décadas se apoyan en esos pilares y la gran misión de nuestro tiempo es preservarlos para que podamos seguir avanzando, cuidar la convivencia para reforzar este formidable proyecto colectivo que se llama España y hacerlo, como indicó Felipe VI, desde la unidad, con un pacto entre generaciones, en definitiva todos juntos", ha subrayado Tellado.
El secretario general del PP ha asegurado que su partido "asume este mensaje como propio" y se siente "plenamente identificado" con él, ya que quieren "una España de todos y para todos, no queremos un país de muros ni que el futuro lo decidan extremismos ni populismos". "Trabajamos y trabajaremos para restaurar la confianza en las instituciones, para garantizar la convivencia y para construir un futuro compartido lleno de oportunidades", ha afirmado Tellado, quien ha destacado que para el PP "es un orgullo contar con un jefe del Estado con esa altura institucional y que también sabe reflejar el sentir nacional".
Guardiola: "Hay que cuidar con altura y no con tensión"
Por su parte, la presidenta en funciones de la Junta de Extremadura, María Guardiola, que ganó las elecciones del pasado día 21 pero con insuficiencia para alcanzar la mayoría absoluta y, por ende, necesitará de acuerdos con Voxp para gobernar, ha reivindicado la importancia de cuidar "con altura" y no "con tensión" del proyecto común que une a España.
"Las palabras del Rey interpelan a todas las regiones: España progresa cuando nos une un proyecto común", ha considerado Guardiola en un mensaje publicado en sus redes sociales. Tras subrayar que dicho proyecto común "se cuida día a día", la mandataria en funciones ha remarcado el "compromiso" con la "convivencia" y la "responsabilidad" que existe desde Extremadura para con el resto del país.
Pactos con Vox en numerosas regiones
El PP saca pecho ahora con el discurso del rey en pos de la convivencia y de la necesidad de alejarse de los extremismos, pero lo cierto es que ha sido el partido que le ha abierto la puerta de las instituciones a la extrema derecha en numerosos territorios.
El primero de todos ellos fue Castilla y León, donde un resultado electoral que no daba mayoría absoluta al PP provocó que Alfonso Fernández Mañueco necesitara del apoyo de Juan García-Gallardo y de Vox para poder gobernar en una legislatura que pasó a la historia por infames medidas en cuanto a seguridad alimentaria y derechos LGTBI impulsadas por la propia formación ultraderechista. Más adelante vinieron Extremadura, con sus elecciones recién celebradas y un panorama similar al que salió de las anteriores (el PP sin mayoría absoluta y con Vox como llave de la gobernabilidad) y la Comunitat Valenciana, donde la dimisión de Mazón no se ha notado especialmente tras el nombramiento de un perfil continuista como el de Juan Francisco Pérez Llorca que, además, es el hombre de confianza de Vox en el PP regional.
A estos acuerdos autonómicos, además, se suman los pactos en miles de ayuntamientos para formar gobiernos municipales, que suponen un significativo poder político en ocasiones pasado por alto. Los Gobiernos autonómicos del PP con Vox terminaron por romperse, pero fue la propia ultraderecha quien decidió alejarse de los de Feijóo, y no al revés.
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