La cantante Rocío Saiz ha alzado la voz a través de sus redes sociales tras la censura que ha sufrido por parte de la policía durante su concierto en el Orgullo de Murcia. Saiz ha denunciado la interrupción en su actuación de este sábado y ha relatado que la policía irrumpió deliberadamente en el escenario cuando se quitó la camiseta y mostró sus pechos al ritmo de la canción Como yo te amo. Un reivindicativo gesto que asegura lleva haciendo la última década. Según cuenta la vocalista, que también es activista, se le acusó de haber cometido "enaltecimiento del orden, exhibicionismo y desacato a la autoridad".

En un primer momento, la vocalista se sorprendió y dijo: "Ay, que me detienen", al ver que parte del equipo subía al escenario para pedirle que se cubriera con una bandera arcoíris, un símbolo emblemático de la comunidad LGTBI. Mientras ocurría el incidente, gran parte del público presente en la Plaza Cardenal Belluga abucheó para mostrar su rechazo y coreó el grito de "libertad" en solidaridad con la cantante, tal como se puede apreciar en los testimonios gráficos de los asistentes. Ante la situación, Rocío Saiz le explicó a los asistentes: "Si no me tapo me llevan al calabozo, así que me voy a tapar", y finalmente se puso la camiseta, ya que quería poder terminar su actuación.

Después del concierto, Rocío Saiz publicó un comunicado en sus redes sociales, denunciando lo sucedido y lamentando que esta no fuera la primera vez que le ocurre una experiencia similar. En sus palabras: "Ojalá no tuviera que escribir esto otra vez. En el pride de Mrucia, en la misma canción de siempre donde me quito la camiseta desde hace 10 años, la policía ha parado el concierto. No me dejaban seguir si no me vestía. O me ponía la camiseta o me iba esposada".

La artista aseguró a sus seguidores que solo se vistió por "respeto al público" y explicó que cuando intentaba irse, un policía nacional le pidió la documentación. "El público y la organización se han puesto en el medio. A Mane y a Any no les han dejado entrar en el camerino a por nuestras cosas si no hablaba con el inspector. Coacción de libro. Me he negado, obviamente", detalló en su publicación.

Saiz también ha denunciado que presuntamente el inspector le habría reconocido que de tratarse de un hombre, no se habría visto envuelta en esa situación, ya que "si un hombre lo hiciera, no sería ilegal". Ante esta injusticia, la activista se ha mostrado derrotada y ha admitido sentirse cansada de luchar por sus derechos.

A la derecha no le gustan tus derechos

Cabe destacar que esta es la segunda vez que la cantante se enfrenta a un problema de estas características en la Región de Murcia. La primera vez ocurrió en 2018 durante el festival Bside en Molina de Segura, cuando formaba parte del grupo Las Chillers. En aquel entonces, su actuación recibió críticas por parte del Partido Popular, que calificaron su espectáculo como "soez y vergonzoso".

Entonces, las representantes del grupo lamentaron que un partido político compartiera tuits en los que se tachaba el concierto de "erótico": "Han puesto palabras inventadas en boca de Rocío y han compartido un panfleto en el que la indignación, el odio y el rechazo al torso femenino se mezclan en un tono retrógrado y cargado de ira".

Por su parte, el Ayuntamiento de Murcia, al ser contactados por el medio digital LA VERDAD, ha asegurado que según fuentes de la Policía Local, "no hubo ninguna instrucción política" para llevar a cabo los hechos mencionados y que "el agente actuó por su cuenta". Asimismo, han comunicado que se ha iniciado una investigación interna para esclarecer lo sucedido. Tanto el Ayuntamiento como la Policía Local han dado su respuesta horas después de que el asunto se convirtiera en tema de polémica a nivel nacional en las redes sociales.