La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha anunciado este miércoles que el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) ha aprobado la propuesta del Gobierno de perdonar 83.252 millones de euros de deuda de comunidades autónomas del régimen común, pese a que los consejeros del Partido Popular abandonaron la reunión poco después de empezar, según ha desvelado.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Política Fiscal, la titular de Hacienda ha cargado contra la "deslealtad inédita" de las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular. "Una falta total de sentido de Estado y de la responsabilidad que tiene cada consejero, cada consejera, cada cargo público", ha lamentado la también secretaria general del PSOE andaluz.

Montero considera que este Consejo de Política Fiscal y Financiera ha sido "histórico" ya que "nunca se había debatido una propuesta tan trascendente, tan generosa y tan valiente para la finalidad del Consejo".

"Perseguirá mucho tiempo al PP"

En ese sentido, la ministra cree que este día "va a perseguir durante mucho tiempo al Partido Popular y va a quedar marcada esta fecha en la que se puso de manifiesto la total falta de sentido de Estado del PP". La ministra ha explicado que esta aprobación es un primer paso necesario para poder seguir avanzando en esta medida, "que es inédita y que va a beneficiar a todas las comunidades autónomas y a todos sus ciudadanos".

Además, ha calificado de "dejación de funciones" la actitud de los populares: "Ha quedado ausente la voz de Andalucía, la voz de Aragón, la voz de Galicia, de Extremadura, de Baleares, porque han decidido hacer esta dejación de funciones y no ejercer la responsabilidad que les es exigible".

La aprobación de esta propuesta solo necesitaba el voto de una sola comunidad autónoma aún con el rechazo de las comunidades del Partido Popular, ya que el Ministerio de Hacienda cuenta con la mitad de los votos en este foro multilateral. Castilla-La Mancha, Asturias y Cataluña han avalado la medida planteada por el Ejecutivo.

No obstante, el planteamiento de condonación de la deuda se tendrá que materializar posteriormente a través de una ley orgánica, que se someterá a la votación del Congreso y el Senado, donde el PP cuenta con mayoría absoluta y podría poner obstáculos a su desarrollo. La ley orgánica supone que el Gobierno necesita la mayoría absoluta de las Cortes.

La titular de Hacienda ha señalado que espera que esté aprobada antes de que finalice el año, aunque el primer paso ahora será las reuniones bilaterales con las comunidades autónomas, lo que implica que, en paralelo, el Gobierno pueda empezar a hablar con los grupos políticos para que este proyecto de ley se pueda aprobar, teniendo en cuenta que el PP "va seguir en esta actitud infantil, y de irresponsable, del no a todo", según ha augurado Montero.

Sobre Mazón: "Cada día cambia de versión"

A su vez, Montero también se ha pronunciado sobre el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, del que ha dicho que "cada día cambia de versión" sobre su actividad cuando ocurrió la DANA, lo que le parece un "desprecio" a los valencianos.

Montero ha respondido así al ser preguntada después de que Mazón asegure ahora que llegó al Centro de Coordinación Operativo Integrado (Cecopi) a las 20:28 horas del pasado 29 de octubre, día del temporal que arrasó parte de la provincia de Valencia causando más de 220 víctimas mortales, negando además haber cambiado de versión.

"La situación de Carlos Mazón es insostenible. Cada día cambia de versión y, además, de una manera, como ustedes han visto, muy alegre. O sea, aquí hoy se dice que uno está en una reunión a las 7, luego se dice que a la reunión no llega hasta las 8 y pico, no habla de con quién estuvo durante ese periodo", ha criticado la vicepresidenta del Gobierno en rueda de prensa, calificando también de "negligente" la actitud de Mazón durante y después de la crisis en lo que se refiere a "la transparencia y la rendición de cuentas debida, sobre todo cuando se han perdido vidas de una manera tan dramática en Valencia".

"Me parece, desde luego, un desprecio al conjunto de la ciudadanía de Valencia que vaya cambiando de opinión, que no hable con criterio y con transparencia de lo que ocurrió aquella tarde y, lo peor, que intente echar la culpa a la ciencia, a los técnicos, a los expertos, a todos aquellos que ese día sí que hicieron su trabajo", ha concluido la ministra.