Crisis abierta. Probablemente la coalición se enfrente a su momento de mayor fragilidad y lo hace a principios del último año de la legislatura. De fondo, la ley del solo sí es sí. El ala socialista del Gobierno ya ha dado los primeros pasos para corregir los “efectos indeseados” derivados de la entrada en vigor de la normativa. El lunes, la portavoz del PSOE y ministra de Educación, Pilar Alegría, garantizaba a Unidas Podemos que no se tocaría el “corazón” del articulado en la propuesta que registrarían en el Congreso de los Diputados. El consentimiento se mantendrá como eje vertebrador del texto y así se ha trasladado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

“La mejor forma de defender la Ley del solo sí es sí es llevar a cabo los ajustes técnicos para evitar los desbarajustes que se están produciendo”. Estas han sido las palabras de Isabel Rodríguez, ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, en la rueda de prensa posterior a un Consejo de Ministros que ha dado luz verde a un paquete de ayuda a los agricultores para contener el alza de los precios. Sin embargo, todo el protagonismo ha sido para el articulado del Ministerio de Igualdad, comandado por Irene Montero, y la herida abierta en el seno de la coalición.

El ala socialista del Ejecutivo mantiene el mensaje que tanto el lunes Pilar Alegría como este martes Patxi López trasladaron desde Ferraz y el Congreso de los Diputados. El eje vertebrador del articulado se mantendrá intacto. En otras palabras. El consentimiento seguirá como eje central de la ley del solo sí es sí. Lo que han transmitido desde el Palacio de la Moncloa es que es óbice corregir algunos “desajustes no deseados” provocados por la entrada en vigor del texto.

Preparando el acuerdo

Bajo ningún concepto el PSOE se ha planteado “abordar la cuestión del consentimiento”, sino que sus esfuerzos se focalizan en proporcionar una “respuesta social”, así como la “protección” de una ley que entienden como “muy positiva” para las mujeres. Es más, la ministra portavoz ha resalta el profundo “orgullo” que sienten al aprobar una normativa de este calibre, sobre todo en términos de “demanda social”.

Sin embargo, el Gobierno no rehúye de los “efectos indeseados” que han surgido a raíz de su aprobación y posterior entrada en vigor, generando incluso “alarma social” y “preocupación”. Moncloa subraya que estos desbarajustes técnicos han reabierto el “dolor” en las víctimas, por lo que han manifestado su deseo de alcanzar un acuerdo con Unidas Podemos y dar carpetazo a un quiste de difícil extracción hasta la fecha.

Fuentes gubernamentales insisten en privado que los equipos trabajan a destajo para subsanar las lagunas legales del articulado de Igualdad y destacan que el Ejecutivo en su conjunto, incluyendo la facción de Unidas Podemos, converge en que la ley ha permitido que afloren “efectos indeseados”. Asimismo, trasladan en privado que tanto socialistas como morados están de acuerdo en prácticamente todo, aunque lo que les separa es el cómo reflejarlo y es en este punto donde se encuentran los trabajos de fontanería.

Podemos modula su discurso

El lenguaje belicoso del pasado lunes se ha diluido entre palabras más edulcoradas este martes. Nada tienen que ver las declaraciones mordaces de Isa Serra desde el cuartel general de los morados, con el tono más conciliador que ha ofertado Pablo Echenique desde la sala de prensa de la Carrera de San Jerónimo. Con apenas 24 horas de diferencia, el socio minoritario ha pasado de amenazar con romper la coalición a abrirse a reforma el apartado penal de la ley de Igualdad.

Echenique, portavoz parlamentario de Unidas Podemos, ha trasladado este martes que su formación no se cerraría a avalar una subida de las penas mínimas del delito de agresión sexual en sus tipificaciones más leves. Esto afectaría principalmente a las penas para las próximas agresiones sexuales, consiguiendo que estas sean mayores. Lo que no limitaría sería la rebaja de condenas que aún pervive.

El portavoz de los morados en la Cámara Baja remarcó que la ley del solo sí es sí no requiere de ninguna reforma, pero ha tendido la mano para estudiar modificaciones con el fin de “proteger la unidad de la coalición”.