Israel encendió el ventilador en la noche del jueves, teledirigiendo su condena pública al Gobierno de Pedro Sánchez después de que éste ordenara a Interior la rescisión unilateral del contrato con la empresa filial de Guardian LTD Israel. Moncloa no ha evitado el cuerpo a cuerpo y, a través de un mensaje en la red social X -antes Twitter-, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, elevaba el tono contra el Ejecutivo de Benjamin Netanyahu. El jefe de la diplomacia española recordaba al Estado de Israel los “miles de civiles muertos” en sus operaciones militares tanto en Gaza como Cisjordania, aprovechando para urgir a los hebreos a acordar un alto el fuego que conduzca a la implementación de los dos estados.

La respuesta de Moncloa al intento de intimidación de Netanyahu la ha puesto, en primer lugar, José Manuel Albares. El titular de la cartera de Exteriores, Unión Europea y Cooperación ha escenificado el incremento de los decibelios del Ejecutivo después de que trascendiera el contrato con una filial hebrea para la compra de 15 millones de balas por valor de 6,5 millones de euros. El contrato con Guardian Defense & Homeland Security S.A. abrió una crisis interna en la coalición que el ala socialista ahora intenta equilibrar con un tono endurecido en su réplica a la reprimenda de Tel-Aviv. De ahí se desprende el reproche del jefe de la diplomacia española a la administración israelí y su acción militar indiscriminada en Gaza y Cisjordania. “Siguen provocando muerte. Miles de civiles, mujeres, niños, trabajadores humanitarios…”, escribía en sus redes sociales.

Albares, sin embargo, ha omitido toda alusión a las críticas directas de Tel-Aviv a la ruptura del contrato armamentístico licitado por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Pero sí redundó en la necesidad de encontrar una salida al conflicto armado en la Franja de Gaza. El titular de Exteriores clamó por la “entrada de ayuda humanitaria”, redundando en que ésta ha de ser “inmediata”, como también debería serlo el acceso a “alimentos y medicamentos”. El ministro ha publicado mensajes de esta índole en los últimos meses en relación a las operaciones militares lanzadas por el ejército hebreo, especialmente a raíz del ataque terrorista perpetrado por Hamás el 7 de octubre de 2023 y que provocó una escalada aún mayor del conflicto en Oriente Medio.

Así, amparándose en la “más elemental humanidad”, ha reclamado el fin de las hostilidades para “lograr la solución de los dos estados”. “No nos resignamos a la violencia”, aseguraba el ministro mientras proclamaba que “la paz es posible”. En este sentido, ha sostenido que el “alto el fuego permanente y la liberación de los rehenes no pueden demorarse”. Así se ha referido al medio centenar de israelíes que aún están capturados por Hamás y otros grupos armados palestinos en Gaza tras ser secuestrados durante el ataque.

Medida razonable

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha defendido este viernes la decisión del Gobierno de rescindir de forma unilateral el contrato del Ministerio del Interior para la compra de munición a Israel. Una medida que ha calificado como “razonable y correcta”, tomada - según ha explicado - no solo desde una óptica jurídica o financiera, sino también, y especialmente, desde una dimensión política y ética, en consonancia con la sensibilidad de la sociedad española ante la tragedia humanitaria en Palestina.

En una entrevista en Canal Sur Televisión, recogida por Europa Press, Planas ha asegurado que se trataba de un expediente de compra “habitual” dentro de la gestión administrativa de cualquier ministerio, pero que, dadas las circunstancias actuales, requería de una reflexión más profunda. “En estos procedimientos hay que tener en cuenta no solo aspectos legales o financieros, sino también el contexto político”, ha subrayado.

El ministro ha puesto el foco en el sentir mayoritario de la ciudadanía española, que, según ha manifestado, es plenamente consciente de la gravedad de la situación en Gaza. “Lo que está ocurriendo en Palestina no es aceptable, y por eso se ha tomado una decisión que antepone los principios a los trámites administrativos”, ha afirmado. Planas ha defendido que esta decisión se alinea con el pensamiento de “una mayoría social que no puede mirar hacia otro lado ante la violencia desproporcionada” que se vive en la Franja.

“El Gobierno ha actuado en consecuencia con lo que realmente piensa la sociedad española sobre lo que está sucediendo en Gaza. Ha sido una decisión coherente con nuestros valores democráticos y de respeto a los derechos humanos”, ha remarcado.

Asimismo, el ministro ha querido establecer una distinción clara entre el Ejecutivo de Benjamin Netanyahu, ampliamente criticado por la comunidad internacional por sus actuaciones militares en Palestina, y el Estado de Israel como tal. “Hay que saber separar al Gobierno de Netanyahu, cuya conducta muchos países están denunciando, del Estado de Israel, al que respetamos, así como al pueblo judío”, ha puntualizado.

Planas también se ha referido a la intención del Partido Popular de acudir al Tribunal de Cuentas para fiscalizar la decisión del Ejecutivo. En este sentido, ha reconocido que la formación conservadora tiene derecho a recurrir a los cauces legales que considere oportunos, aunque ha sido claro al señalar que no ve base para acusaciones de malversación o daño al erario. “No hay aquí un menoscabo de caudales públicos”, ha afirmado tajante.

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