La progresión de gasto en comidas y cenas del jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso ha ido en evolución desde el 2021. Aquel primer año, la cantidad de dinero dedicada por Miguel Ángel Rodríguez fue de más de 800 euros, pasando a casi 1.100 en el 2022, disminuyendo un poco en el 2023 para caer a los 950 y superando los 1.100 en el 2024. No obstante, en el 2025, tal y como reflejan las cuentas correspondientes al tercer trimestre de la Comunidad de Madrid, que publica los gastos protocolarios de sus altos cargos, la partida económica dedicada ha sido de 1.400 euros mensuales. Esta última es una cifra a la que todavía queda por sumar el cuarto trimestre del año, por lo que la media final podría consolidarse como la más alta en este tiempo.
De esta manera, Miguel Ángel Rodríguez, cuyo salario anual de 100.000 euros es similar al de Isabel Díaz Ayuso y superior al del presidente del Gobierno de España, ha dedicado en estos cuatro años hasta 53.000 euros a comidas y cenas que, según se indica, han gozado de un carácter institucional. La cifra se distribuye en un total de 360 citas, lo que vendrían a ser unas 90 por año, dedicando una media de 147 euros a cada una.
Miguel Ángel Rodríguez, una figura notable que despierta asperezas
Son distintos los momentos en los que, a lo largo de su trayectoria, Miguel Ángel Rodríguez ha despertado polémica. Por ejemplo, ha sido cuestionado por su papel como jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso por la difusión de mensajes y posiciones muy críticas en redes sociales que algunos consideran confrontadores; también ha sido objeto de debate por cómo ha manejado y filtrado información confidencial de casos judiciales en los medios; e incluso ha generado críticas dentro del propio PP por su estilo combativo y su relación con periodistas. No obstante, en los últimos meses su figura ha despertado gran controversia por el papel que ha jugado en el juicio al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, donde él mismo reconocía haber difundido a los medios de comunicación una información de la que no tenía certezas, lo que vendría a ser el famoso bulo del correo de Alberto González Amador.
La polémica se centra en que Rodríguez, en la noche del 13 de marzo de 2024, difundió entre periodistas un mensaje sugiriendo que la Fiscalía había ofrecido un pacto al novio de Ayuso y que este pacto se había sugerido “por órdenes de arriba”, información que después se demostró falsa y que lo sucedido fue al contrario, fue Alberto González Amador quien reconocía ante la Fiscalía haber cometido un doble fraude a la Hacienda Pública. No obstante, aquello fue lo que desembocó en el juicio al fiscal general del Estado por un presunto delito de revelación de secretos, cuyo final es de sobra conocido a día de hoy. En aquel proceso ante el Tribunal Supremo, el jefe de gabinete de Ayuso, finalmente, reconoció en sede judicial que parte de ese mensaje era inventado o producto de “intuiciones” sin base documental, generando una enorme polémica en medios y foros políticos sobre su responsabilidad ética y periodística en un caso de tanta relevancia. Periodistas de distintos medios comparecieron ante los jueces para desmentir el bulo que Miguel Ángel Rodríguez propagó y desmontar esa versión errónea de los hechos.
Un episodio del que, por el momento, el jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso ha salido airoso, no sin provocar un gran debate por la ausencia de consecuencias que han tenido sus actos, a pesar de que reconoció ante los jueces que el mensaje que difundió entre los medios no gozaba de solidez.