La formación Més per Mallorca celebrará esta tarde una asamblea clave en la que sus bases decidirán si el diputado Vicenç Vidal rompe con el grupo parlamentario de Sumar en el Congreso y se incorpora al Grupo Mixto. La cita está prevista para las 19:00 horas y llega en plena tormenta interna dentro del grupo plurinacional, tras la reciente salida de Águeda Micó (Més Compromís), también hacia el Mixto.
Si la militancia de Més da luz verde al cambio, Sumar encajaría una nueva pérdida en apenas una semana, reduciendo su representación a 25 escaños, frente a los 31 con los que inició la legislatura. Cabe recordar que el grupo ya sufrió una importante escisión en diciembre de 2023, cuando Podemos decidió abandonar la coalición.
La propuesta de ruptura se enmarca en el malestar de Més por la gestión del presidente Pedro Sánchez ante el caso de presunta corrupción que salpica al exnúmero tres del PSOE, Santos Cerdán, en el marco de la trama Koldo. Desde Més consideran que la reacción del Ejecutivo ha sido insuficiente y que no pueden mantenerse en un grupo que respalda a un Gobierno con exdirigentes implicados en causas judiciales.
Según fuentes internas, aunque la decisión definitiva se tomará hoy en la asamblea, existe una mayoría en las bases a favor de que Vidal abandone Sumar. Además, la formación ya ha convocado otra asamblea para el 5 de julio, en la que se prevé ratificar la salida del grupo plurinacional.
Motivos propios
Desde Més insisten en que sus razones para romper con Sumar son distintas a las esgrimidas por Més Compromís, aunque admiten ciertas similitudes en cuanto a sensibilidad política y exigencias éticas. En cualquier caso, sostienen que la corrupción es un tema especialmente sensible en Baleares, donde escándalos anteriores, principalmente relacionados con el PP, han dejado huella en la opinión pública.
Para Més, la falta de una respuesta contundente por parte de Sánchez en el caso Cerdán evidencia una actitud pasiva que no pueden tolerar. “El tiempo se agotó”, afirman desde el partido, que lamenta tener que esperar hasta la comparecencia del presidente el próximo 9 de julio sin haber visto medidas previas claras.
Además, la formación balear defiende que tiene plena legitimidad para decidir el futuro de su diputado, ya que lideró la coalición electoral en Baleares, a pesar de haberse presentado junto a Sumar y otras fuerzas estatales.
Tensiones internas
Mientras tanto, desde otras formaciones del grupo de Sumar se señala que la salida de Vidal no debería ser una decisión unilateral de Més, dado que la candidatura fue fruto de un acuerdo entre varias fuerzas. No obstante, los mallorquines replican que Podemos ya abandonó Sumar sin mayores obstáculos, lo que sienta un precedente.
Pese a reconocer que el funcionamiento interno del grupo ha mejorado, desde Més per Mallorca persiste una sensación de incomodidad por las disfunciones aún no resueltas y por la falta de avances en los compromisos del Gobierno con la agenda política balear.
La Chunta también se lo piensa
Més no es el único socio territorial que evalúa distanciarse de Sumar. La Chunta Aragonesista ha dejado claro que su permanencia en el grupo está condicionada a que el Ejecutivo de Sánchez acepte un paquete de medidas contra la corrupción. Esta decisión se tomará en función del desarrollo de la comisión de seguimiento del pacto entre Sumar y PSOE, o tras la intervención del presidente prevista para el 9 de julio.
El diputado Jorge Pueyo ha advertido que si no se atienden sus demandas de regeneración democrática, pedirán que Sumar abandone el Ejecutivo. En caso de negativa, no descartan seguir el mismo camino que Més y Més Compromís. “Todos los escenarios están abiertos”, afirmó recientemente.
Desde la dirección de Sumar reconocen el riesgo de un efecto dominó tras la marcha de Micó. Sin embargo, confían en retener tanto a Vidal como a Pueyo mediante mayores cuotas de visibilidad y autonomía dentro del grupo, con el objetivo de preservar la cohesión del espacio plurinacional.