Este martes, el rey de España, Felipe VI, ha mantenido una conversación telefónica con el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, para "interesarse" por la llegada de inmigrantes procedentes de Marruecos a las costas españolas.

Lo ocurrido en Ceuta ha desatado una grave crisis humanitaria que ha puesto en el punto de mira a la monarquía de Marruecos y sus estrechos vínculos con el actual rey de España y su padre Juan Carlos I.

De este modo, se han recuperado estrambóticas escenas como la ocurrida en el verano de 2014, cuando el rey Felipe VI se interesó por la retención de Mohamed VI por parte de la Guardia Civil en el denominado ‘incidente de la moto acuática’.

Verano de 2014, una moto de agua y la Guardia Civil

El propio exministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en su libro de memorias ‘Cada día tiene su afán’ -editorial Planeta-, relata aquel esperpéntico episodio en el que Mohamed VI fue retenido tras ser confundido con un narcotraficante en aguas de Ceuta.

Según relata en su libro, Fernández Díaz se encontraba aquel verano en un pequeño pueblo de Soria, con el teléfono apagado y sin cobertura. De pronto, le avisó uno de sus guardaespaldas: “Ministro, perdóneme, pero si pudiera llamar a su majestad el rey, que está intentado localizarlo y no lo consigue”.

Entonces, el entonces ministro del Partido Popular tuvo que situarse debajo de un “arbolillo” del pueblo -era el único lugar donde había cobertura-, para poder hablar por teléfono con el monarca.

“Ministro, me acaba de llamar el rey de Marruecos, Mohamed VI, y me ha dicho que está detenido por la Guardia Civil. ¿Tú sabes algo de eso?”, le preguntó el rey Felipe VI. Fernández Díaz admitió que “no sabía nada”.

“Esa no era una noticia que se recibe cada día, y menos debajo de un arbolillo de un pueblecito soriano”, apostilla el ministro en sus memorias.

Desde aquel árbol, Fernández Díaz llamó a medio Gobierno, incluido al presidente Mariano Rajoy y al ministro de Asuntos Exteriores, hasta obtener una explicación de la detención:

“Mohamed VI había salido al mar a bordo de una moto náutica, vestido con ropa de playa y escoltado a cierta distancia por una pequeña embarcación de recreo, sin un distintivo especial. [...] Se dio la circunstancia de que por aquellas fechas se había detectado que los narcotraficantes utilizaban motos náuticas para transportar droga”.

Retenido por la Guardia Civil, desde su moto de agua, Mohamed VI llamó, entre otros, a Felipe VI para quejarse de la interceptación de su flotilla. El monarca español trasladó entonces el malestar real al ministro del Interior.

Cinco días después de esta peripecia, el 12 de agosto, se produjo la mayor avalancha de inmigrantes en las costas españolas hasta este año. Así lo recuerda Fernández Díaz: "Días después del hecho, pasamos tres jornadas de continuas oleadas de pateras a través de las aguas del Estrecho. Fueron miles los inmigrantes irregulares procedentes del norte y de la fachada atlántica de Marruecos que llegaron a España, lo cual era muestra de hasta qué punto la cooperación marroquí es enormemente importante y valiosa en ese ámbito".

No fue la única ocasión

Finalmente, todo se saldó con una visita del ministro a Marruecos para limar asperezas. Sin embargo, esta no fue la única ocasión en que Mohamed VI tuvo problemas de esta índole.

“Unos helicópteros sobrevolaron un yate que les llamó la atención. Luego resultó que era el yate del rey marroquí en cuya cubierta había varios miembros de la familia real que, como es lógico, no quedaron muy satisfechos con que unos helicópteros militares españoles sobrevolaran repetidamente su yate”. Entonces, tal y como explica Fernández Díaz, también se organizó un viaje oficial a modo de disculpa.