Jordi Fernández Martínez es el número tres de Vox por Tarragona para las próximas elecciones generales. Pero, además de político, también estudia para ser pastor en Asambleas de Dios, una comunidad religiosa que pide la “profilaxis sexual” de homosexuales, y que considera esta orientación sexual como “pecado”. Además, también exigen la “redención sexual” de la comunidad LGTBI, según informa Crónica Global.

El mismo medio digital consiguió hablar con el ultraderechista, que dijo “tener claras sus convicciones sobre el respeto a la vida, contra el aborto, y a favor de la familia”. También fue tajante con su rechazo a la “homofobia y el respeto a todas sus opciones sexuales", pero también apoya la “posición del partido respecto al matrimonio entre personas del mismo sexo”.

Después, dejó claro al periódico que sus creencias “nada tienen que ver” con su carrera política. Su religión le llevó a estar dentro de la Iglesia Agua Viva de Torredembarra, ligado a la Iglesia Evangélica Costa Daurada, que obedece al protestantismo radical de las Asambleas de Dios. Este credo cuenta con 68 millones de creyentes y unas 365.000 iglesias.

En cuanto al campo de la política, varios militantes que han dejado el partido por su transformación, y han declarado que se lamentan del “extremismo” de Jordi Fernández: “Una cosa es el PP, que es de centroderecha. Pero la posición de Jordi es de derecha ultra. Hablamos de una persona muy trabajadora, sin demasiado afán de protagonismo, pero partidario de la línea dura, y no solo en la cuestión territorial, también en el terreno de la orientación sexual, la familia y derechos de la mujer”, dicen.

Una de las exmilitantes de Vox criticó esta postura, declarando al medio que “se entremezclen la fe del candidato con la actividad política del comité local” de la formación de Santiago Abascal, aunque el candidato provincial aseguro que no tiene nada que ver.

La misma exactivista agregó que “entramos en el terreno de que en Vox, como en todos los partidos, hay personas de la comunidad gay y lesbiana. Y los comentarios en privado de alguien que tiene un cargo provincial, que va de número tres por la provincia al Congreso de Diputados y que es alcaldable por El Vendrell (Tarragona) deberían ser extremadamente respetuosos con todos y todas las militantes, sea cual fuera su preferencia sexual”.

La posición teológica que sigue Asambleas de Dios se postula en que “la conducta homosexual es pecado, porque desobedece a las escrituras y al orden creado por Dios para las familias y las relaciones humanas”. De modo que el amor entre personas del mismo sexo “está bajo juicio divino”, la transexualidad se opone a la “dignidad individual” y defiende la “profilaxis” para la comunidad LGTBI: “Refrenarse de cualquier y toda relación o conducta sexual con personas del mismo sexo”.

La afirmación homófoba de Asambleas de Dios se refrenó en abril de 2017 en Singapur, por un texto que calificaba de “descarriadas” las posición proinclusión de “puntos de vista de la comunidad LGTB(I) en el estilo de vida cristiano”. Aunque, según el Posicionamiento de la Federación de Asambleas de Dios en España ante la Homosexualidad, ven una solución a la “redención sexual” de gays, lesbianas, bisexuales, transexuales e intersexuales.