Los discursos políticos xenófobos y racistas, pronunciados desde tribunas parlamentarias y mediáticas, están calando en la sociedad española. Los líderes de las extremas derechas esparcen desde hace meses, aprovechando el aumento de las llegadas de migrantes a Canarias, bulos y argumentarios catastrofistas que han llevado a la ciudadanía a tal punto de engaño que considera que en el país residen el doble de inmigrantes de los que realmente están en el interior de nuestras fronteras, tal y como apuntaba el barómetro del CIS de septiembre y ha certificado 40db.

El 59% de encuestados por la agencia de investigación asegura estar muy informado sobre inmigración, porcentaje que aumenta sustancialmente entre los votantes de opciones de ultraderecha. Sin embargo, más de la mitad de la población (54%) cree que la proporción de inmigrantes presentes es en España es muy superior a la real. Los datos continuos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que se basan en los padrones municipales en los que también pueden inscribirse los no residentes, eleva la población extranjera hasta el 13,5%, pero la media señalada por los españoles es el 30,2%.

Las llamadas al pánico de Alberto Núñez Feijóo, Santiago Abascal y Alvise Pérez, líderes del Partido Popular (PP), Vox y Se Acabó La Fiesta (SALF), respetivamente, hablando de “invasión”, “efecto llamada” o pidiendo el uso de “la armada” contra cayucos y “deportaciones masivas” han hecho su trabajo. El 57% de la población considera que hay “demasiados inmigrantes” en España, quizá porque ni siquiera saben los que realmente hay y piensan que son más, como indican los líderes de derechas, o por mero racismo. No obstante, lo cierto es que esta percepción abunda entre los ultras.

Los más xenófobos son los votantes de Alvise Pérez, entre los que el 93,4% considera que hay “demasiados” inmigrantes. Algo más de nueve de cada diez personas, proporción que se mantiene similar entre los seguidores de Vox, entre los que el 86,1% presentan dicha percepción. Continuando en el espectro de las derechas, entre los simpatizantes del PP el sentimiento baja seis de cada diez de sus votantes, situándose en el 66,5%. Entre los votantes de PSOE la proporción se ubica en el 42,7% y cae al 27,7% y el 24,2% en los de Sumar y Podemos, respectivamente.

Inmigración, ¿principal problema?

La encuesta realizada por 40db también se ha propuesto esclarecer la disyuntiva del CIS, que presentaba la inmigración como principal problema del país, según los ciudadanos encuestados, pero caía cuatro puestos al ser estos preguntados por los problemas que les afectan directamente. El sondeo publicado este martes en El País y la Cadena Ser ha vuelto a situar en quinta posición a la inmigración en la lista de inquietudes ciudadanas, ganando posiciones entre el espectro de extrema derecha y cayendo entre los de izquierdas.  

De media, preocupa mucho al 40,9% de los encuestados, por detrás del paro (41%), las desigualdades sociales y la pobreza (43,2%), el coste de la vivienda (54,2%) y la inflación y el coste de vida (60,4%). Diferenciando por partidos, es la mayor preocupación para los votantes de Vox (73%) y SALF (69%), cayendo hasta la tercera para los del PP (46%) y la última de las registradas para los de PSOE (29%), Sumar (24%) y Podemos (15%).

No obstante, el racismo ha calado en la percepción de las personas migrantes mucho más allá de las fronteras de los partidos políticos. Tres de cada cuatro de los 2.000 encuestados (74,8%) relaciona la inmigración con conceptos negativos, destacando como los más repetidos la inseguridad (29,5%), la sobrecarga de servicios y recursos públicos (27,2%), la conflictividad social (21,2%), la criminalidad (19,2%), el desempleo (16,7%) y la pérdida de identidad cultural (7,6%).

Muchas menos son las relaciones positivas que se hacen en relación con la inmigración, sobresaliendo entre ellas la diversidad cultural (23%), el crecimiento demográfico (16%), aspecto para el que el Banco de España ya consideró necesaria la llegada de millones de migrantes; la tolerancia (12%), el progreso económico (9%), la apertura global (5%) y, en muy menor medida, la innovación (1%). Sin embargo, igual que sucediese con el CIS, la mayoría de los encuestados apunta tener contacto diario con personas migrantes (en torno al 75%) y asegura que es positiva.