A primera hora de la mañana se conocía el nombramiento por parte del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de Juan Antonio Xiol, actual presidente de la sala primera de los civil del Tribunal Supremo, y Santiago Martínez Vares, magistrado emérito de la sala de lo contencioso-administrativo, como nuevos magistrados del Constitucional. Sustituyen al actual presidente del TC, Pascual Sala, y a su vicepresidente, Ramón Rodríguez Arribas, que ya han cumplido su mandato de 10 años.
Fotografías de archivo de Juan Antonio Xiol (i) y Santiago Martínez Vares de quienes el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha aprobado hoy el nombramiento como nuevos magistrados del Tribunal Constitucional. EFE/Archivo
Por otro lado, el Consejo de Ministros ha nombrado a los dos sustitutos de Pablo Pérez-Tremps y Manuel Aragón Reyes, ambos progresistas. Los dos agraciados son Pedro González Trevijano, y el ultraconservador Enrique López, con el que el PP lleva insistiendo desde hace años. Ya intentó colarle por la puerta de atrás con los nombramientos del Senado, a pesar de que incumplía los requisitos (no tenía 15 años de ejercicio profesional en activo), se empeñó en que fuera nombrado por el Senado, y por dos veces la Cámara Alta lo rechazó.
La vicepresidenta del Gobierno, al informar de los nuevos nombramientos, ha destacado que Enrique López se trata de un "jurista de reconocido prestigio" con una "experiencia importante en los órganos de gestión del Poder Judicial". Con lo de sus méritos, fuera del entorno del PP, pocos estan de acuerdo. Precisamente su cercanía al partido de Rajoy parece más bien ser la gran virtud de este colaborador de La Razón y conferenciante habitual de FAES.
Como portavoz del CGPJ comandado por José Francisco Hernando (hoy también miembro del Constitucional a propuesta del PP y el mismo que en pleno debate del Estatut decía que hablar catalán era como bailar sevillanas) no dudó en hacer política. Desde su puesto institucional no dudó en defender las políticas de Aznar y mostrarse en contra de leyes del Gobierno de Zapatero como el matrimonio homosexual, la ley integral de violencia de genéro y, por supuesto, la reforma del Estatut catalán.
Como curiosidad, es cuñado de Miguel Manovel García, número dos del holding empresarial que encabeza José Luis Ulibarri, imputado en el caso Gürtel y que tiene como abogado al ex fiscal de la Audiencia Nacional Ignacio Peláez, el que presentó la querella contra Baltasar Garzón por las escuchas, en septiembre de 2009 y que ha conseguido apartarle de la Audiencia Nacional definitivamente.
Como magistrado de la Audiencia Nacional, es especialmente recordado por haber impulsado la reapertura del caso Faisán (chivatazo policial a ETA), que el PP usó políticamente contra el entonces ministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba.
Otros candidatos que suenan para ocupar las dos plazas correspondientes al Gobierno, según Europa Press, son el catedrático Pedro González Trevijano, el abogado del Estado Jorge Borrego, y el letrado de las Cortes y exvocal del Consejo del Poder Judicial a propuesta del PP Enrique Arnaldo. Este último fue imputado hace tres años en el 'caso Palma Arena' por el juez José Castro por los pagos realizados por un estudio jurídico relacionado con él al expresidente balear Jaume Matas.
González-Trevijano, rector de la Universidad pública Juan Carlos I, se ha dedicado desde ese puesto a organizar actos junto a José María Aznar o el cardenal Antonio Cañizares, habituales de sus cursos de verano. En uno celebrado en Aranjuez en 2008, llegó incluso a bromear con el expresidente del Gobierno por quién los hace mejor y Trevijano llegó a prometer un convenio con la factoría de pensamiento del PP. Lo cierto es que cada verano, durante el mandato de Trevijano, su universidad fue un púlpito privilegiado para la particular defensa de la familia que de estos dos personajes. En concreto, en el curso citado de 2008, dirgido por Cañizares, Aznar criticó la crisis moral de Europa que cuestiona “la familia y el matrimonio, entendido como unión entre un hombre y una mujer”. El cardenal fue más lejos y, aunque sin nombrarlo, equiparó a Zapatero, entonces presidente del Gobierno, con Hitler y Stalin por su apuesta por el laicismo.
Con estos nombramientos cambia la mayoría en el Constitucional: 7 de los 12 magistrados son conservadores, y 5 de tendencia progresista. Todo apunta además a que el elegido para sustituir a Pascual Sala como presidente sea Francisco Pérez de los Cobos, el inspirador en la sombra de la reforma laboral del Gobierno o lo que es lo mismo, la reforma que más ha recortado los derechos de los trabajadores en democracia. ¿Se apartará del debate cuando tenga que decidir sobre la misma? Además, se trata de un magistrado bajo sospecha, que compatibiliza su puesto en el Constitucional de forma irregular con el de experto en una comisión de la Organización Internacional del Trabajo, tal y como denunció ELPLURAL.COM.
