Desde que el ex presidente del Gobierno José María Aznar sembró la duda sobre la legitimidad del actual Ejecutivo y el líder del PP siguió la senda trazada levantando las sospechas sobre un supuesto fraude electoral tanto en las primarias del PSOE como en los comicios generales de julio de 2023, el Gobierno ha ido condenando una por una todas las acusaciones vertidas por la oposición.
En esta línea, este martes, y tras el Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, ha reprochado los ataques y las falsas acusaciones del PP que ponen en entredicho la actual legislatura y ha denunciado la “estrategia” de Génova basada en “sembrar dudas sobre las elecciones”. En este sentido, la portavoz del Ejecutivo central ha acusado al PP de “no aceptar los resultados electorales”, algo que considera “muy grave”. "Respecto a las acusaciones que hemos escuchado, tanto al señor José María Aznar como al líder de la oposición, claramente en esas palabras lo que veo es una estrategia que consiste en sembrar dudas sobre las elecciones. Y esto es muy grave. Esto se llama trumpismo. Y esto es no aceptar la democracia de tu país, esto es no aceptar los resultados electorales", ha sostenido.
Al hilo de lo anterior, la titular de la cartera de Educación ha insistido en que quien sembró las dudas por primera vez -Aznar- “es precisamente un expresidente que pretendió amañar unas elecciones a través de la mentira más miserable de la historia de nuestra democracia”, en evidente alusión al relato sostenido por Aznar tras los atentados del 11-M cuando atribuyó la autoría de la tragedia a ETA.
Asimismo, la portavoz socialista ha recordado que el partido que promueve esta estrategia es una formación que “participó dopado en algún proceso electoral”, según se desprende de “alguna sentencia judicial”. En líneas similares, Alegría ha añadido que "esta estrategia de sembrar constantemente dudas" encaja muy bien con "la estrategia en la que lleva trabajando el PP" desde el año 2018 -año en el que Sánchez presentó una moción de censura a Rajoy-, con especial énfasis tras las últimas elecciones en 2023, "de querer deslegitimar a este Gobierno".
Feijóo alenta la estrategia de Génova
En una reciente entrevista concedida a El Mundo, el ex presidente del Gobierno ponía sobre un hilo la legitimidad del Ejecutivo actual. En las conversaciones con el medio conservador, Aznar opinaba que "el principio de responsabilidad política ha desaparecido en nuestro país". "¿Quién presta atención a las grandes cuestiones? Estamos concentrados en la actividad de los bajos fondos del Gobierno. España lo puede aguantar, pero pagará un precio altísimo. La pregunta que tenemos que hacer es: ¿qué están dispuestos a hacer para salir de la situación en la que se han metido?", se auto preguntaba el expresidente del Gobierno, y se respondía a sí mismo: "Cualquier cosa. Cuando uno es capaz de adulterar unas elecciones internas en su partido, ¿por qué no va a ser capaz de alterar unas elecciones generales?".
Las sospechas que levantó en ese momento no solo fueron condenadas de manera rotunda por el propio Gobierno central, sino que fueron replicadas por el líder del PP nacional, Alberto Núñez Feijóo. En una intervención en Es la Mañana de Federico, de EsRadio, el presidente de los populares compartía las palabras de Aznar e insistía en que al jefe del Ejecutivo “le gusta el fraude”. Una reflexión que intentaba reforzar con las conversaciones entre Santos Cerdán y Koldo García Izaguirre sobre las primarias del PSOE en 2014. Algo que desde Ferraz se han encargado de negar tajantemente. Incluso el secretario general ironizó que dos votos no cambian nada.
“Primero, está acreditado que el señor Sánchez con sus compañeros hoy ya procesados e imputados por el Tribunal Supremo amañaron en parte, al menos, las primarias que le hacen secretario general. Está acreditado que él, detrás de un biombo, intentó modificar también que no le echasen de secretario general previo a las primarias”, sostuvo Feijóo.
“Presidió el Gobierno de la guerra”
Estas palabras defendidas a capa y espada por el actual líder del PP y el ex presidente del Ejecutivo encontraba una férrea oposición inmediatamente. No solo por el presidente del Ejecutivo quien reprochaba que “solo les vale la democracia si son ellos los que gobiernan”, sino también por parte de otros dirigentes socialistas.
Así, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, sentenciaba a Aznar recordando el carácter polémico de su mandato. "Presidió el gobierno de la guerra, presidió el gobierno de la corrupción y presidió el gobierno de la mentira", añadió el líder catalán. "Creen que las instituciones son suyas y se equivocan, son de todos y de todas, y las gobiernan aquellas personas que los ciudadanos deciden en elecciones democráticas. No son de ellos, son de todos y de todas. Es el momento de decir basta ante estas actitudes. Dice que quiere eliminar la conferencia de presidentes autonómicos, que fue tan útil durante la pandemia. Parece mentira que tras presidir España ocho años no conozca España. La España plural y la España diversa es la España real, y eso es irreversible, señor Aznar", sentenció.