“Acudí al despacho de Correa y me entregaron 660.000 euros en efectivo”. Esta es una frase del escrito de confesión de Tomás Martín Morales, que dirigió la empresa pública municipal en Boadilla EMSV y fue director de campaña electoral del PP en la localidad para las elecciones municipales de 2003 y 2007. En el texto, al que ha accedido la Cadena Ser, Martín Morales describe una estructura mafiosa de financiación ilegal y mordidas.

Así, sostiene que el actual presidente interino del PP en Madrid y vicepresidente segundo del Senado, Pío García Escudero, ordenaba a través de Correa las adjudicaciones en Boadilla a las empresas que financiaban al popular en Madrid. También asegura que empezó a “albergar dudas” de que el Partido Popular en realidad fuese quien designase a la empresa adjudicataria.

Narra que un día Correa le señaló que “debía contratar a otro técnico” y que “lo iba a hablar con Pío Escudero”. Fue a “los pocos días” cuando le hizo saber que “debía contratar a un pariente o al parecer ahijado del presidente del PP en Madrid”.

Del mismo modo, Martín Morales involucra en la financiación ilegal a la expresidenta madrileña Cristina Cifuentes, que como coordinadora de campaña, dice que en 2007 le sugirió pagar los actos de campaña en efectivo para sortear los límites legales de gasto en elecciones.

También ha hablado sobre la supuesta financiación ilícita del PP nacional. En este sentido, el arrepentido ha asegurado que el exalcalde de Boadilla, Arturo González Panero, dijo tras un consejo de la EMSV que “cuando se publicaba una licitación en el Boletín Oficial, esa mañana siempre le llamaba de inmediato Luis Bárcenas para indicarle a qué empresa amiga del partido debía adjudicarse la obra”. Además, implica al yerno de Aznar, Alejandro Agag, y al exdirector general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández, a quienes colocó alarmas y equipos de música en sus coches, pero cuyas facturas eran abonadas por Correa. Finalmente, ha afirmado que recibió 1.327.000 euros en negro por adjudicaciones irregulares.