A lo largo de su carrera, Alberto Núñez Feijóo ha tratado de ser ese tipo de político serio y calmado, pero con la deriva de Génova hacia discursos cada vez más incisivos ya saben lo que dicen: renovarse o morir. Aunque algunos, como Isabel Díaz Ayuso, le sigan deslizando que es un "tibio", no se puede negar que sus discursos han cambiado. Ejemplo de ellos son los brindis navideños que el gallego lleva años pronunciando. Mientras que años atrás abogaba por la unión y los buenos deseos, sus últimos speeches se han llenado de "crispación" y dardos al Gobierno.

Hasta 2022, Feijóo ostentó el cargo de presidente de la Xunta de Galicia durante más de una década, por lo que sus felicitaciones navideñas se convirtieron en un habitual. En su último año, apeló a la "gran familia" gallega: "Ni los momentos más duros pueden arrebatarnos el orgullo por esa Galicia que construimos los gallegos de hoy para los gallegos del mañana", fue su mensaje, en clave autonómica. Dos años atrás, en 2020, el PPdeG publicaba un vídeo en el que se incluía a Pedro Sánchez, Joe Biden o Donald Trump, así como expresidentes como Mariano Rajoy, José Luis Rodríguez Zapatero o Felipe González: "Que estas fiestas tan entrañables sirvan para unir lo que nunca debió estar desunido. Que la política se inspire en la generosidad de los ciudadanos, y no los ciudadanos en la crispación de la política. Que estemos más juntos el año que viene de lo que lo hemos estado éste. Y que 2021 podamos recuperar el ánimo y la ilusión que intentó arrebatarnos el que ahora termina".

El partido se encargaba de subrayar que todos los líderes que aparecían en el clip, pese a su "diferente procedencia, ideología, credo o condición", formaban parte de un "deseo conjunto de unidad ante las adversidades" que pudieran surgir en 2021.

El gallego se convertía en líder del PP a nivel nacional en el año 2022 y sus brindis comenzaban a sonar diferentes, aunque la deriva total se produciría en el último tiempo. En 2022 y 2023, el popular seguía apostando por la cordialidad y la armonía. "Aunque el camino no es fácil de recorrer, siempre merece la pena", escribía en la felicitación de 2022. Mientras, en 2023, se leía: "La Navidad es la época que nos une a todos. Que ese espíritu nos ayude a recuperar la cercanía para una España fuerte y unida. Feliz Navidad, prospero 2024".

Aunque en 2024 seguía expresando sus "mejores deseos", la "alegría, buenos ratos y sobre todo, mucha salud", aunque con un mensaje más frío y un significativo "feliz España" al final, el gran cambio llegaba este 2025. No solo ha podido percibirse en su discurso personal en la cena navideña, sino que la invitación a los periodistas para la copa de Navidad ya era toda una declaración de intenciones: "Aprovechando que no estás encarcelada, y en tu condición de agitadora ultra, de trabajadora de un pseudomedio o de representante de un medio de comunicación. El Partido Popular, como líder de la fachosfera, quiere compartir contigo un aperitivo para celebrar estas fiestas tan señaladas". Hasta entonces, un simple "espero que podamos verte y celebrar" había invitado a la cita. 

En esta ocasión, Isabel Díaz Ayuso marcó el paso de una cena navideña en la que se deshizo en ataques al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y pasó por alto a Alberto Núñez Feijóo, al que el equipo conservador no hizo ningún guiño destacado. Pese a lo que pueda ocurrir de puertas para adentro, no faltaron los elogios entre ellos de cara a la galería: “Estamos en plena forma, presidente (…)”, dijo ella. “Es una excelente presidenta y compañera”, respondía él.

Durante su intervención, Feijóo presentó sus propósitos de Año Nuevo, cuatro para un “gobierno nuevo”: una auditoría completa para esclarecer la corrupción, una limpieza a fondo de las institucionesdevolver el dinero a la ciudadanía gobernar para la gente. Siguiendo la estela de la presidenta madrileña, tachó la corrupción como un “carrusel inabarcable” y avisó de que su gobierno impulsará una auditoría “de arriba abajo y sin excepciones”, además de denunciar que el PSOE ha traído consigo la impunidad al poder a través del “robas” o el “callas y aplaudes”.

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