El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, insiste en sus críticas a Pedro Sánchez por la postura del Gobierno con Israel, que pasa por el reconocimiento de dicho país, pero también de Palestina. Este martes el responsable popular ha señalado que “no es el momento” de entrar en “conflicto diplomático” con el territorio de Benjamin Netanyahu y ha pedido nuevamente al presidente del Ejecutivo en funciones a “poner orden” para solventar el “lío” con Sumar y Podemos, aunque sus votos sean “determinantes” para la investidura.
Si bien el responsable del principal partido de la oposición se ha referido al comunicado difundido el pasado lunes por la Embajada de Israel en el que se acusaba a parte del Gobierno de alinearse con el terrorismo, ha afeado al PSOE la “ruptura en política internacional”, algo que “ya es un clásico”.
Feijóo mantiene que Sánchez es “equidistante”
Feijóo ha subrayado que cuando un país “es atacado por una organización territorial, no cabe equidistancia” y ha asegurado que España tiene un “problema diplomático” con Israel: “Creo que el presidente del Gobierno debería de poner orden, aunque comprendo que los votos de Sumar y los votos de Podemos son determinantes para que siga de presidente de Gobierno”.
Con la postura del Ejecutivo, el PP apunta que el país “pierde protagonismo en la comunidad internacional”, así como su “prestigio internacional”. “Perdemos los españoles por el lío político que permanece en el Gobierno de forma notoria y ahora y además de forma grosera”, ha acentuado.
A partir de aquí, ha lamentado por enésima vez que en este momento España haya abierto un problema con Israel: “No es el momento de tener un conflicto, no lo es; y lamentablemente ya lo tenemos (…) Cuando un país está en un shock como está Israel, lo peor que podemos hacer es entrar en conflicto diplomático con ese país".
El Gobierno pide a Israel distinguir objetivos terroristas de población civil
El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, ha recordado esta misma mañana en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros que la posición gubernamental es “muy clara” y que “lo ha sido desde el primer minuto”. “Condenamos el ataque de la organización terrorista de Hamás, deploramos las víctimas inocentes y reconocemos el derecho de Israel a defenderse frente a este ataque”, ha estimado.
En este sentido, ha defendido en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros el “derecho” de Israel a responder a los ataques de la banda armada, pero ha pedido al país “diferenciar entre objetivos terroristas y la población civil”, sosteniendo que las gentes de Gaza “deben tener garantizados los derechos básicos”. Así, ha respaldado que España “quiere que haya corredores humanitarios” y que la ayuda “debe llegar a la ciudadanía”.
Comunicado de Israel
El pasado lunes la Embajada de Israel en España hacía público un comunicado en el que condenaban “enérgicamente las recientes declaraciones de algunos miembros del Gobierno español” sin referirse a nadie en concreto, aunque no es difícil imaginar que apuntaba a representantes de Sumar y Podemos que han acudido a las manifestaciones por Palestina en los últimos días. El texto también pedía a Sánchez denunciar y condenar “inequívocamente” unas aseveraciones “vergonzosas”.
El Ministerio capitaneado por Albares contestó de forma rotunda, rechazando “tajantemente” las “falsedades vertidas en el comunicado sobre algunos de los miembros” y dejando claro que no iba a aceptar “insinuaciones difundidas sobre ellos”.
Graves acusaciones del PP
Hace una semana el portavoz del PP, Borja Sémper, aseguraba que Sánchez dependía de “determinadas formaciones que tienen cercanía ideológica y política con el entorno de Hamás”.
En la habitual rueda de prensa de los lunes en Génova, esta semana se ha vuelto a mostrar muy crítico con el PSOE y, sobre todo, con Sumar, después de que el partido de Yolanda Díaz pusiera sobre la mesa el reconocimiento de Palestina para respaldar la investidura de Sánchez. A los magentas y los morados les ha reprochado que haya ministras que definen a Hamás como “facción armada palestina" y no como “formación terrorista”.
En otro orden de cosas, el vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta reseñaba que Gaza no es un territorio ocupado y que la “vulneración de derechos humanos” se estaba produciendo en “ambas direcciones”. “Creemos necesarios que vayamos juntos y unidos en la lucha contra el terrorismo. España ha tenido tradicionalmente una posición relevante como mediador. En nuestro país se han celebrado también conferencias de paz entre las partes y nuestra posición como tal era reconocida. Ahora, ante cualquier cuestión relevante, este Gobierno se rompe, es incapaz de mantener una posición unida", decía en primera instancia; para calificar a continuación de “enrevesada” la situación en este punto del mapa: “Hay que discernir entre dos realidades, por un lado la situación del conflicto enrevesado en esa área geográfica, y por otro la existencia de una organización terrorista”.