El pasado sábado tuvo lugar una concentración de 300 personas que rindieron homenaje a los caídos de la División Azul en Madrid, conmemorando así el 78º aniversario de la batalla de Krasny Bor, que libró la Alemania nazi junto a la División Azul contra la Unión Soviética.
Por su parte, la Delegación del Gobierno en Madrid ha pedido a la Policía Nacional que elabore un informe para investigar los hechos ocurridos en la manifestación.
Sin embargo, el acto estuvo marcado por consignias antisemitas y la exhibición de algunos símbolos nazis, tal y como remarca la Embajada de Rusia. "Es nuestra suprema obligación luchar por España, luchar por Europa, ahora débil y liquidada por el enemigo. El enemigo siempre va a ser el mismo, aunque con distintas máscaras: el judío. El judío es el culpable y la División Azul luchó por ello", comentó una de las jóvenes oradoras de la manifestación.
La condena de la Embajada de Rusia
Este martes, desde su cuenta oficial de Twitter, la Embajada de Rusia en España publicaba un breve comunicado que se refería a los hechos acontecidos días atrás en la capital y que causaron tanta polémica.
"Consideramos inaceptables tales muestras del neoazismo", condenaban, destacando que "hay formas más dignas de conmemorar a los caídos" que refiriéndose a la cercanía con el régimen nazi.
Terminan sus declaraciones recordando que el nazismo asesinó a "seis millones de judíos y 27 millones de ciudadanos soviéticos durante la Segunda Guerra Mundial".
Vox tilda de "legítima" la manifestación
Por su parte, el partido de Santiago Abascal se mostraba respetuoso con la celebración de este acto, asegurando que les parece "muy legíitimo" el derecho de los ciudadanos que quieran manifestarse para recordar la memoria de los caídos de la División Azul si lo respalda la Delegación del Gobierno.
