¿Será coincidencia o habrá habido intencionalidad? Difícil es saberlo. La cuestión es que un auto del juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, viene a equiparar de alguna manera a Eugenio Calabuig, presidente de Aguas de Valencia, con Francisco Correa, el “capo” de la ‘trama Gürtel’, la presunta red de corrupción vinculada al Partido Popular. Y es que el juez ha nombrado administrador judicial de las acciones que le ha embargado a Calabuig en la principal accionista de Aguas de Valencia al mismo interventor del Estado que administra judicialmente las empresas de la ‘trama Gürtel’ que operaban en Valencia, entre ellas Orange Market y Easy Concept.

El empresario castellonense Eugenio Calabuig no gana últimamente para disgustos. Al menos en su faceta de presidente de Aguas de Valencia. Si hace unos días veía cómo el Fondo de Restructuración Bancaria (FROB) adjudicaba a la Caixa el Banco de Valencia, con quien comparte el control de la operadora de aguas, el último revés judicial lo acaba de recibir desde la Audiencia Nacional. En un auto del juzgado de instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, el juez Santiago Pedraz confirma la pérdida de hegemonía de Calabuig en Aguas de Valencia al desestimar el recurso que interpusieron el empresario y sus hermanos contra el embargo cautelar de la ampliación de capital que realizaron en Agval, la principal accionista de Aguas de Valencia.

El mismo administrador judicial
El juez procedió en el mismo auto a nombrar al interventor y auditor del Estado, José Luis Menoyo González, como administrador judicial del paquete de acciones embargado, que representan un 7’9% de los títulos que la familia Calabuig posee en la sociedad propietaria del grupo. Se da la coincidencia de que el administrador judicial nombrado para Inversiones Financieras Agval es también el administrador judicial que gestiona las empresas de la red Gürtel que operaba en la Comunidad Valenciana, entre ellas Orange Market y Easy Concept. El juez ha citado para este lunes a las partes para que presenten las alegaciones pertinentes sobre el nombramiento o se llegua a un acuerdo.

Mayoría lograda “de modo fraudulento”
El embargo del paquete accionarial se realizó a propuesta de la Fiscalía Anticorrupción y del Banco de Valencia dentro de la investigación que la Audiencia Nacional realiza sobre la gestión del exconsejero delegado del banco, Domingo Parra y de Eugenio Calabuig, a los que el FROB acusa de un agujero de 137 millones y a quienes imputa  delitos de estafa, administración desleal y apropiación indebida, tal como ya informó ELPLURAL.COM. Unas operaciones que habrían tenido como transfondo los intentos de Calabuig de mantener el control sobre Aguas de Valencia frente a la multinacional francesa Suez, la principal accionista de Aguas de Barcelona, su principal rival y con la que intercambia distintos pleitos. En su denuncia, el Banco de Valencia pedía el bloqueo accionarial para “poner fin al uso abusivo de la mayoría del control obtenida de modo fraudulento”, que se habría producido “mediante la renuncia a un derecho preferente formalizada por el entonces consejero delegado del banco, Domingo Parra, en perjuicio de la entidad bancaria”.

Pérdida del control mayoritario
Eugenio Calabuig ve cómo con la resolución judicial pierde el control mayoritario que mantenía hasta ahora con el 50’01% de Agval frente al 49’99 del Banco de Valencia, lo que podría comportar cambios en el reparto accionarial de Aguas. Con la compra del banco por La Caixa, el poder de Aguas de Valencia podría pasar a otras manos si la entidad financiera catalana no se desprende de sus acciones en la empresa participada. Así, La Caixa y la francesa Suez, socio minoritario de Aguas, se harían con el control de la empresa valenciana, tal como ya lo tienen en Aguas de Barcelona, controlada por Suez tras un acuerdo con la caja catalana.