La cúpula de Junts per Catalunya ha decidido por unanimidad romper relaciones con el Gobierno de España. Por el momento se desconoce hasta dónde llegará la amenaza, si se circunscribirá exclusivamente a votar de forma opuesta las medidas que emanen de Moncloa o si, en un paso más, se apostará por una moción de censura con las derechas con la que conseguir un adelanto electoral y un cambio de paradigma en el tablero nacional. Si bien esta segunda opción parece complicada, especialmente por la necesidad de contar con Vox en la foto, será este mismo lunes a las 17.00 horas de la tarde cuando el propio Carles Puigdemont, prófugo de la justicia y líder moral de los neoconvergentes, anuncie los detalles de su decisión en rueda de prensa. 

Con esta decisión, Junts pone fin al acuerdo de investidura firmado con el PSOE el 9 de noviembre de 2023 y ahora deberán ser los militantes de la formación independentista los que refrenden la ruptura mediante una consulta prevista para esta misma semana. Antes de que se lleve a cabo la votación, Junts celebrará este martes en Barcelona un Consell Nacional para abordar la situación. 

Tras una reunión de alrededor de tres horas de duración (empezaba sobre las 10 y ha finalizado a las 13:15) en la localidad francesa de Perpignan, el partido ha optado por no seguir adelante con el Pacto de Bruselas. Este acuerdo incluía asuntos primordiales para los posconvergentes como la aprobación de la ley de amnistía y un nuevo modelo de financiación singular para Cataluña. 

Las advertencias de Junts

Previamente, el pasado mes de agosto, Puigdemont aseguró que en otoño iban a pasar "cosas que no han pasado hasta ahora" en caso de que el Gobierno de Pedro Sánchez no cumpliese con sus acuerdos, o al menos no lo hiciese a su parecer. Una advertencia que dependía de, entre otros asuntos, que se lograse aprobar la oficialidad del catalán en las instituciones de la Unión Europea (UE) y el traspaso de las competencias en materia de inmigración del Estado a Cataluña. 

Aunque fue hace una semana cuando los neoconvergentes endurecieron especialmente su discurso con las palabras de la portavoz de Junts en el Congreso de los Diputados, Míriam Nogueras, en las que amenazaba con "empezar a hablar de la hora del cambio" y afirmaba que si el Gobierno no mostraba un cambio, desde su partido se encargarían de que lo hiciera. 

Situación actual de los acuerdos 

Para Junts los pasos dados por el Gobierno respecto a los compromisos de investidura durante estos dos años de legislatura no suponen haber cumplido con lo acordado. En el caso de la ley de la amnistía, tal y como se había pactado, esta fue aprobada en el Congreso en mayo de 2024, pero no se ha aplicado a Puigdemont debido a que el Tribunal Supremo rechazó su aplicación para el delito de malversación de fondos.

Asimismo, el pasado mes de julio, el Gobierno acordó con la Generalitat las bases para el nuevo modelo de financiación singular para Cataluña, para que hacienda catalana pueda recaudar todos los impuestos en el territorio, una labor para la que es necesario prepararla. Sin embargo, Junts se ha expresado en contra del nuevo sistema pactado y ha opinado que es insuficiente

En cuanto al traspaso de competencias en inmigración, este no se ha podido efectuar debido al rechazo en el Congreso de PP, Vox y Podemos. Por otro lado, la oficialidad del catalán, así como la del euskera y el gallego, en las instituciones europeas no ha salido adelante debido a la oposición en Europa de países como Alemania e Italia. Sobre este asunto, el Gobierno español y el alemán pactaron el pasado viernes "iniciar conversaciones bilaterales a partir de las cuales España presentará un texto para debate y decisión de los 27 estados miembros en una futura reunión del Consejo de Asuntos Generales". 

"Cuando hablamos de cambio, puede haberlos para avanzar o para involucionar 50 años atrás"

Por su parte, Sánchez afirmó la semana pasada que tenía la voluntad de cumplir todos los pactos que había suscrito con Junts, pero señaló que estos exigen "tiempo, dedicación y esfuerzos" y remarcó que su aprobación "no depende en exclusiva del Gobierno". "Lo estamos haciendo, lo sabe Junts que estamos cumpliendo con todos esos acuerdos", declaró. 

Además, el jefe del Ejecutivo remarcó que un hipotético gobierno de PP y Vox significaría retroceder en el tiempo. "Cuando hablamos de cambio, puede haberlos para avanzar o para involucionar, para regresar, no una hora como decía la portavoz de Junts sino 50 años atrás", advirtió.