La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha contestado con rechazo a las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que señaló este viernes que España gasta poco en Defensa. La dirigente de Sumar ha dicho que "no acepta sus lecciones" y que el país es "soberano para elegir cuánto dinero destina a esta partida".
El líder estadounidense hizo estas declaraciones después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dijera que España no iba alcanzar el gasto del 5% del PIB que exigía Donald Trump. El pasado mes de abril, Sánchez ya avisó de que plantearía ante la OTAN una revisión de cómo medir los mecanismos de lo que gasta cada país en defensa. Aprovechando que intervenía en la clausura del décimo tercer congreso confederal de CCOO, la vicepresidenta ha dejado un mensaje para el estadounidense: "Nuestra soberanía vale lo mismo que la suya y la vamos a defender y no vamos a permitir que desde Estados Unidos nos den lecciones", ha subrayado.
A renglón seguido, la ministra ha incidido en que "el tiempo del ordeno y mando" de Estados Unidos en España "se acabó" y no va a consentir exigencias de ese tipo porque somos un país "libre" y "soberano". "Esto es lo que hoy le respondemos desde Madrid a Trump, que somos soberanos y no vamos a hacer lo que él quiera que hagamos en el conjunto del mundo", ha apostillado.
Los reproches de Trump a España
Donald Trump afirmó este viernes que España "siempre" ha gastado "muy poco" en defensa, unas afirmaciones que llegaron después de que el Gobierno de Pedro Sánchez haya trasladado que no alcanzará el objetivo del nuevo compromiso de gasto del 5% del PIB en esta materia.
"La OTAN tendrá que lidiar con España. España ha pagado muy poco. Siempre ha pagado muy poco. O eran buenos negociadores o no hacían lo correcto. Creo que España tiene que pagar lo mismo que todos los demás. España es conocida por pagar poco", opinó el inquilino de la Casa Blanca este viernes en declaraciones a la prensa.
Además, el magnate de la primera potencia norteamericana argumentó que los países de la OTAN "sin duda" deberían dedicar el 5% del PIB en defensa. "Creo que deberían hacerlo. No creo que nosotros debamos hacerlo, pero creo que ellos sí. Llevamos mucho tiempo gastando y apoyando a la OTAN. En muchos casos, creo, pagando casi el 100 por cien del coste", señaló el dirigente estadounidense.
En la víspera, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo en rueda de prensa que los países miembros de la OTAN, incluido España, tenían que aumentar su gasto hasta el umbral del 5%. "(Trump) quiere que todos los países europeos paguen la parte que les corresponde y cumplan con ese umbral del cinco por ciento. (...) Pero ha dejado muy claras sus prioridades para nuestros aliados europeos, incluida España", declaró la portavoz este jueves. Durante su intervención, reiteró que esta exigencia es "justa", considerando que "los contribuyentes estadounidenses han aportado una cantidad considerable de dinero". "Miles de millones de dólares para apoyar nuestros intereses mutuos y nuestra defensa garantizada", agregó.
Sánchez se planta ante Rutte
De su lado, Sánchez le explicó a Mark Rutte, secretario general de la alianza, que el aumento del 5% "no es razonable y sería contraproducente", alegando que cada Gobierno puede decidir legítimamente si está dispuesto a hacer el sacrificio que supondría llegar a esa cifra. "Como aliado soberano elegimos no hacerlo", manifestó, y planteó a Rutte una alternativa para "no limitar las ambiciones de gasto de otros aliados".
Como alternativa, el presidente del Gobierno propuso que se incluyera "una fórmula más flexible" en la declaración de la cumbre de La Haya que haga "el objetivo de gasto opcional o que excluya a España de la aplicación" de esa meta del cinco por ciento, en referencia al documento final que saldría de la cumbre que se celebra el 24 y 25 de junio en La Haya.
Aliados como Italia, Reino Unido, Canadá o Bélgica han dado señales sobre sus dificultades para pactar el nuevo compromiso, pero España es el único aliado que mantiene una oposición frontal a la iniciativa y abandera la oposición a la iniciativa de Rutte.