Por unanimidad, la Comisión del Estatuto de los Diputados ha aceptado el suplicatorio del ex ministro de Transportes, José Luis Ábalos, al tiempo que rechazaban las alegaciones presentadas por el exdirigente socialista. Continuará así el cauce parlamentario, llegando a la Mesa del Congreso y a la Junta, antes de decidir cuándo irá a Pleno para votarse definitivamente. Es posible que éste se incluya en el orden del día del próximo 22 de enero, aunque será el órgano de gobierno de la Cámara el que tenga la última palabra este mismo jueves.

La reunión, que se celebró a puerta cerrada durante aproximadamente una hora, fue presidida por Manuel Cobo, del Partido Popular. Al concluir, Cobo informó que la resolución había sido tomada de manera unánime, con la participación de todos los grupos parlamentarios. En los últimos 35 años, todas las solicitudes de suplicatorio presentadas en el Congreso han sido aprobadas, lo que refuerza la tradición de respaldar estos procedimientos judiciales.

El presidente de la comisión destacó que se había realizado un trabajo adecuado, cumpliendo con todos los trámites establecidos y asegurando que el diputado afectado tuviera la oportunidad de defender su postura. En este sentido, José Luis Ábalos no solo ofreció explicaciones verbales durante la sesión del lunes, sino que también presentó un extenso documento de 85 páginas con alegaciones, lo cual permitió a la comisión evaluar con detalle su posición.

Este paso en el proceso legal relacionado con Ábalos es importante, ya que permitirá que el Tribunal Supremo continúe con la investigación que se lleva a cabo en torno a su implicación en el caso Koldo. La decisión de la Comisión será ahora sometida al Pleno del Congreso para su validación definitiva, lo que marcará el siguiente paso en este complejo caso judicial.

Las alegaciones de Ábalos

El exministro expresó su satisfacción al salir de la Comisión del Estatuto del Diputado, donde se trataba el suplicatorio solicitado por el Tribunal Supremo para investigar su implicación en el caso Koldo. Ábalos consideró que había aportado una "nueva visión", aunque estaba convencido de que al final se concedería el suplicatorio.

Al ser interrogado por los periodistas tras su intervención en el Congreso, que se realizó a puerta cerrada, Ábalos comentó que todo había transcurrido "bien" y que fue tratado con "respeto absoluto". Además, mencionó que los miembros de la comisión se mostraron "sorprendidos" porque no esperaban que presentara sus alegaciones en un documento de 88 páginas, en el que resaltaba que la investigación en su contra era de carácter "prospectivo" e "irregular". También detalló las acciones judiciales que había seguido, algunas de las cuales, según indicó, "no se habían discutido ni publicado".

Al preguntarle si los miembros de la comisión habrían modificado su postura respecto al suplicatorio después de su comparecencia, Ábalos negó esa posibilidad. Consideraba que la decisión final ya estaba "muy tomada" y que cambiarla sería "muy difícil". A pesar de esto, se mostró conforme con su intervención, ya que sentía que había cumplido con su obligación de presentar la información que, según él, había permanecido "oculta". Aseguró que esto había permitido a muchos ver el asunto desde otro ángulo y contribuir a que "la información no se genere solo desde una perspectiva".