Luis del Pino, colaborador de Federico Jiménez Losantos en su radio, esRadio, ha reaccionado en Twitter a la Ley de Memoria Histórica que, entre otros aspectos, condena y repudia expresamente el golpe de estado de 1936 y la posterior dictadura franquista. Además, esta nueva ley castigará con más dureza la humillación de las víctimas y la exaltación de la Guerra Civil y la dictadura. Del Pino ha expresado unas polémicas palabras para mostrar un peculiar rechazo a la medida del Gobierno, en concreto, a las exhumaciones que se prevén realizar de los restos de las víctimas.
“A mí me parece muy bien condenar el fascismo y el franquismo. Y también a los hijos de puta del Frente Popular que sacaron de su casa a mi abuelo pocos días antes de nacer mi madre y le reventaron la nuca, por ser católico y tener una joyería. Asquerosos comunistas, ya tú sabes”, ha comenzado expresando como respuesta a un vídeo que ha difundido Podemos sobre las declaraciones de la ministra Irene Montero al respecto de la nueva ley.
A mi me parece muy bien condenar el fascismo y el franquismo. Y también a los hijos de puta del Frente Popular que sacaron de su casa a mi abuelo pocos días antes de nacer mi madre y le reventaron la nuca, por ser católico y tener una joyería. Asquerosos comunistas, ya tú sabes. https://t.co/o4DQE1jUfg
— Luis del Pino (@ldpsincomplejos) July 22, 2021
Aunque sus palabras no han quedado ahí y ha afirmado que con gusto irá “a orinar encima de la tumba de Santiago Carrillo” si el presidente del Gobierno continúa con las exhumaciones. “Por cierto, si Pedro Sánchez inaugura la moda de profanar tumbas, con mucho gusto iré yo a orinar encima de la de Santiago Carrillo, responsable político del asesinato de mi abuelo y de varios otros miles de personas (incluidas mujeres y niños) en el noviembre negro de 1936”, ha escrito.
Luis del Pino fue uno de los pilares de las teorías de la conspiración sobre el atentado del 11-M. El director del programa Sin Complejos de esRadio y también colaborador de Libertad Digital ha desarrollado una teoría conspiranoica que ha sufrido cambios a lo largo de los años. En un principio, apuntó que los atentados habían sido perpetrados por ETA, pero luego señaló que cabía la posibilidad de que el ataque se produjera de las manos de miembros de los servicios secretos que tenían como propósito provocar un cambio de Gobierno en España.
