La vicepresidenta del Gobierno de Pedro Sánchez, Carmen Calvo, ya ha anunciado por dónde irán los tiros: “Vamos a intentar un Gobierno en solitario porque creemos que como partido y como Gobierno la gente nos ha entendido bien".

Así se ha pronunciado en una entrevista en la Cadena SER, donde ha despejado las dudas sobre las preferencias de Sánchez después de que Ferraz le gritara “con Rivera, no” y de que Pablo Iglesias le tendiera la mano para articular “un Gobierno progresista”.

En la misma tónica, pero más cauto, se ha situado José Luis Ábalos, el hombre fuerte de Sánchez. El ministro de Fomento considera que los votos y escaños obtenidos por los socialistas son “más que suficientes para ser el timón del barco".

"Podemos nos ha ayudado mucho y nos refuerza en sentido progresista. Pero pensamos que tenemos que seguir en esta línea”, ha dicho, pero matiza que eso no significa que vayan a recoger el guante morado y dejar de lado a otras fuerzas: “"Hay que respetar a todo el mundo, hablar con todo el mundo e intentar que la cultura de colaborar se abra paso en la política española".