La Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha cancelado de manera sorpresiva e injustificada el máster de captación de fondos que dirigía Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, según ha denunciado la propia Gómez en su perfil de LinkedIn. La universidad ha argumentado que la cancelación se debe a la falta de inscritos, un motivo que Gómez y otras fuentes cercanas consultadas por ElPlural.com niegan de forma rotunda.
Begoña Gómez, quien actualmente está siendo investigada por el polémico juez Juan Carlos Peinado por presuntos delitos de corrupción en los negocios y tráfico de influencias, anunció la cancelación del máster que llevaba 11 ediciones con éxito. Según su versión, el curso, que comenzaba el 25 de octubre, contaba con más de 50 alumnos preinscritos, pero la universidad sostiene lo contrario. La UCM afirma que solo había 12 preinscritos y cuatro alumnos matriculados.
Esta discrepancia ha suscitado una ola de críticas, especialmente de la directora del máster, Aurora Castillo Charfolet, quien también expresó su desacuerdo con la decisión. Según fuentes consultadas por ElPlural.com, Castillo fue informada de la cancelación mediante un breve correo electrónico el 7 de octubre. El mensaje, enviado por el Comité de Dirección de la Escuela de Gobierno de la UCM, no siguió el cauce habitual, ya que, según las normativas internas, debería haber sido la propia directora del máster quien propusiera su cancelación en caso de no alcanzar el número de plazas ofertadas.
Decisión sorprendente
Castillo también aclaró que, hasta la fecha de la decisión, 31 alumnos estaban preinscritos en la modalidad online y 18 en la modalidad semipresencial, y que muchos de ellos aún se encontraban en proceso de completar la documentación necesaria. Además, ya había cinco alumnos matriculados en la modalidad online y tres en la semipresencial. La normativa de la Escuela de Gobierno permite que los alumnos presenten documentación pendiente incluso una vez comenzado el curso, algo habitual en programas con estudiantes internacionales.
Esta cancelación resulta aún más sorprendente dado que la UCM, como universidad pública, obtiene ingresos por cada alumno matriculado, reteniendo un 10% del canon correspondiente. Con solo 10 alumnos, los ingresos para la universidad habrían alcanzado los 30.000 euros, incluyendo los gastos del máster, lo que plantea dudas sobre la premura en tomar la decisión, faltando aún 20 días para el inicio del curso.
Además, se ha señalado que la UCM evitó realizar una reunión informativa que estaba programada para los posibles estudiantes el 2 de octubre, al no responder a la solicitud de un aula para tal fin. Esto refuerza la percepción de algunos involucrados de que la decisión fue tomada de manera precipitada y unilateral, sin ofrecer alternativas ni agotar los plazos habituales para la matrícula.