En el año 2016, el expresidente del Gobierno José María Aznar era sancionado por la Agencia Tributaria por tributación irregular después de utilizar la sociedad Famaztella –creada junto a su mujer, Ana Botella– para pagar menos impuestos por sus ingresos. Casi una década después, el popular remonta y gana con dicha empresa más de 70.000 euros

José María Aznar abandonaba Moncloa en el año 2004, mismo año en el que funda junto a su mujer, Ana Botella, la sociedad Famaztella. En concreto, su constitución data del 10 de mayo de 2004. Tal y como figura en el informe de Axesor, consultora especializada con la que trabaja ElPlural.com, el objeto social de esta sociedad, cuyo nombre es un acrónimo de los apellidos de la familia, está relacionado con "la explotación de los derechos de propiedad intelectual de doña Ana Botella Serrano y de don José María Aznar López en todas sus manifestaciones, como libros, escritos, discursos, alocuciones, conferencias y otras análogas". Es decir, principalmente el objetivo de Famaztella es concentrar los derechos de propiedad intelectual de los libros que publica el matrimonio.

Tanto el domicilio social como el comercial de Famaztella radican en la vivienda familiar de esta sociedad en la que Aznar es su administrador único desde el 4 de febrero de 2008. Sin embargo, el expresidente no siempre ha ocupado este rol. Entre el 3 de junio de 2006 y 11 de abril de 2005, fue administrador solidario de la empresa. Por otro lado, cabe destacar que Famaztella no cuenta con trabajadores

En cuanto al patrimonio neto de la empresa creada por el matrimonio de expolíticos, a cierre de 2024, se cifra en 3.053.000 millones de euros, por lo que aumenta en 77.000 euros el patrimonio de 2023. Precisamente, al cierre de ese ejercicio, acumulaba un 0,9% menos que los 3 millones de euros registrados en el cierre de 2022. Famaztella goza de unos niveles de autofinanciación muy adecuados, tal y como figura en el informe de Axesor, ya que su patrimonio neto representa el 99,7% del capital empleado. 

Al cierre del ejercicio de 2024, Aznar logra salir de los números rojos registrados en 2023, cuando finalizó el año con unas pérdidas de 27.085 euros. Un ejercicio después, a cierre de 2024, Famaztella obtiene unas ganancias de 77.115 euros (102.820 euros antes de impuestos).

Famaztella fue sancionada por Hacienda en 2016

Aznar fue sancionado en 2016 por la Agencia Tributaria de Montoro tras una inspección abierta en el 2014 por el fisco sobre los ejercicios fiscales del 2011 y el 2012. El matrimonio pagaba sus impuestos con un tipo impositivo del 25% a través del Impuesto de Sociedades, mientras que Hacienda determinaba que al tratarse de ingresos profesionales debían tributar a través del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). En el caso del matrimonio, al tratarse de unos ingresos que superaban los 200.000 euros anuales, debía aplicarse un tipo impositivo que rondaba el 50%.

Así, Aznar y Botella tuvieron que abonar a Hacienda una multa de 70.403,96 euros por haber recurrido a una práctica irregular para eludir el pago de la mitad de sus impuestos. Además, hicieron frente a una liquidación complementaria de casi 200.000 euros, por lo que la suma de la cuantía total pagada a la Agencia Tributaria ascendió a 269.456,15 euros.

Expertos en fiscalidad señalan que las inspecciones de la Agencia Tributaria a profesionales que facturan mediante una sociedad suelen centrarse en dos tipos de irregularidades. La primera se refiere a quienes utilizan una sociedad pantalla, totalmente vacía, sin medios materiales ni humanos, sin oficina ni empleados contratados. La segunda, la que podría haber afectado al expresidente del Gobierno, está relacionada con discrepancias en las operaciones vinculadas: la Agencia Tributaria entiende que se canaliza a través de la sociedad una parte excesiva de los ingresos y que, en cambio, se declara como renta personal en el IRPF una proporción demasiado baja. Este segundo tipo de práctica, considerada abusiva por el fisco, ha motivado la investigación de numerosos rostros conocidos de nuestro país. 

Al margen de su condición de administrador único en Famaztella, el popular copa otros numerosos puestos: presidente ejecutivo de la Fundación FAES; presidente del Atlántico Instituto de Estudios; consejero de Afiniti y News Corporation; presidente de Honor de la iniciativa Friends of Israel; miembro del consejo consultivo de la Universidad San Ignacio de Loyola de Perú; miembro de la junta consultiva internacional de Barrick Gold Corporation; miembro del comité asesor internacional del Consejo Atlántico de Estados Unidos y presidente europeo de su Iniciativa para Latinoamérica; presidente del consejo consultivo del Instituto Bussola; asesor especial de Latham & Watkins LLP; miembro del consejo de dirección de Concordia y presidente de la cumbre Concordia The Americas; y, por último, miembro del patronato del Real Instituto Elcano.

Súmate a

Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos.

hazte socio