A punto de cumplirse un año de la entrega de la Medalla Internacional de la Comunidad de Madrid a Javier Milei, el presidente de Argentina volvió a la capital de España para enaltecer a las masas congregadas en el Palacio de Vistalegre para el cónclave neoliberal de Iván Espinosa de los Monteros, Esperanza Aguirre, Albert Rivera o Iker Jiménez. Un encuentro que se convirtió en otro aquelarre contra el jefe del Ejecutivo español, aunque sin mencionar directamente a Pedro Sánchez, y en el que el argentino animó a Madrid a “zurrar al bandido local”. Una clara alusión al líder de los socialistas que en cierto modo comparte la líder regional, Isabel Díaz Ayuso, con quien mantuvo un encuentro tras azuzar a sus correligionarios contra “los socialistas de mierda”.
Así lo comunicaba a última hora de la tarde noche del domingo la Oficina del Presidente de Argentina. En un mensaje en la red social X – antes Twitter – han hecho oficial la cita improvisada, acompañaba de una imagen de ambos líderes sonrientes durante el encuentro tras participar esa misma jornada en el foro Madrid Economic Forum, celebrado en el Palacio de Vistalegre. Un año antes, el 21 de junio de 2024, Ayuso situaba a Milei en la cúspide de la lucha contra el “socialismo”, validándolo como actor necesario en su lucha contra “proyectos totalitarios” que odian “la libertad”.
Mensajes de odio
Ese mensaje no ha cambiado 365 días después. Tampoco el de Javier Milei, quien también aprovechó su tercera visita a España para recibir al presidente de Vox, Santiago Abascal, o al opositor venezolano, Edmundo González. El argentino subió al escenario en plena bacanal neoliberal para proclamar a los cuatro vientos, jaleado por una multitud de enfervorecidos privilegiados madrileños, sus clásicas soflamas antisocialistas y el habitual “viva la libertad, carajo” que incluso llegó a replicar el periodista otrora de sucesos y de lo paranormal Iker Jiménez; convertido en maestro de ceremonias de los ultras.
El Palacio de Vistalegre, que en tiempos celebraba triples o incluso verónicas, asistió a la ovación cerrada de insultos y amenazas. Retumbando en los altavoces los acordes de la canción Panic Show, de La Renga, y a modo de superestrella del wrestling, aparecía un Javier Milei que según llegó al atril pronunció siete palabras cargadas de violencia: “¡Viva la libertad, carajo! ¡Muerte al socialismo!”. Proclama que animó a los pudientes de las gradas a responder a pleno pulmón con otro clásico: “¡Pedro Sánchez, hijo de puta!”.
Una hora de discurso
Javier Milei cerró con estruendo el foro ultraliberal celebrado este fin de semana en Madrid, evitó nombrar a Pedro Sánchez, pero no esquivó los dardos ideológicos. En una intervención de más de una hora, el presidente argentino se abstuvo de reavivar el choque diplomático abierto en mayo tras llamar “corrupta” a la esposa del jefe del Ejecutivo español. A cambio, desplegó su habitual retórica incendiaria, entre autoelogios a su gestión económica y arengas contra el socialismo.
La ovación del público llegó cuando habló de “comunismo peronista” y del “Estado como organización criminal”, o cuando calificó los impuestos como “un robo”. El auditorio, movilizado previamente con gritos de “¡impuestos no!”, respondió con entusiasmo. Algunos asistentes incluso vincularon los problemas fiscales argentinos con la situación en España. Milei no desaprovechó el guiño: “Ustedes tienen el mismo problema”, concedió, para luego rematar con una frase que desató aplausos: “Contra los socialistas de mierda, yo siempre voy a estar con ustedes”.
El cierre fue toda una proclama: instó a los asistentes - mayoritariamente hombres jóvenes - a implicarse en política y “pelearse a cara de perro con los políticos corruptos”.
El evento, auspiciado por una plataforma de criptomonedas y organizado por firmas vinculadas al paraíso fiscal andorrano, reunió durante dos días a un elenco dispar de figuras de la derecha y el liberalismo mediático: Albert Rivera, Marcos de Quinto, Esperanza Aguirre, Íker Jiménez o el youtuber Wall Street Wolverine. Milei fue, sin duda, la figura más esperada y compartió espacio en la jornada de clausura con la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.