Miguel Ángel Frontera lleva protestando diariamente durante meses frente a la casa de Pablo Iglesias e Irene Montero en Galapagar. Frontera es vecino de la localidad madrileña, hostelero y cargado de una bandera de España y un altavoz, acosa casi todas las tardes a la familia de los líderes de Unidas Podemos: "España se va a convertir en Venezuela, esta gente nos va a llevar a la ruina. Muchas personas que trabajamos en hostelería y turismos estamos muertos de miedo", señala el instigador de las protestas a OkDiario.

Además de no ver mal su acción, Frontera insiste en que seguirá en sus trece: "En unas horas estaré allí de nuevo. Si Iglesias cree que por ponerme una querella me está intimidando, lo lleva claro. Consigue justo el efecto contrario".

Denuncia de Pablo Iglesias

Cabe destacar que el vicepresidente del Gobierno presentó a finales el mes de julio una querella por seis delitos contra Miguel Ángel Frontera, tras acusarle de ser "instigador" de las protestas que se vienen sucediendo desde hace varios meses frente a su domicilio. Asimismo, Iglesias explica que la conducta de Frontera Díaz se lleva sucediendo "a diario" al menos desde el pasado 15 de mayo, "hostigando y profiriendo improperios como llamarle 'garrapata' o términos de índole similar", todo lo cual le produce una "grave alteración" de su vida cotidiana y de la de su familia.

Sobre la posible alteración del orden público, el vicepresidente segundo destaca que el querellado "se ha dedicado a jalear y a recaudar fondos para sumar cuanto mayor multitud mejor sin ningún tipo de protesta democrática y legítima, sino con la intención de importunar, pues "lo único que hay realmente es el odio y la inquina" hacia Iglesias. "Por lo tanto, la conducta no se queda únicamente en acudir el mismo al domicilio, sino sumar a cuanta más gente mejor, con la consiguiente alteración del orden público", explica.

"Que el vicepresidente del Gobierno se querelle contra ti no es ninguna broma", señala el propio frontera.