Este miércoles salía a la luz un audio a raíz del cual se ha puesto bajo el punto de mira a las empresas que gestionan la sanidad pública en España. Era Pablo Gallart, CEO del grupo Ribera Salud, quien, en esa grabación que difundió El País, daba la orden de retrasar las listas de espera en el Hospital de Torrejón de Ardoz, en Madrid, con el fin de obtener beneficios económicos y aumentarlo entre cuatro y cinco millones de euros.
Pocas horas pasaban desde que se hacía pública esa información, cuando se ha conocido que quien fuera ministro de Hacienda en los gobiernos de José María Aznar y Mariano Rajoy, Cristóbal Montoro, mantuvo un estrecho vínculo con el grupo sanitario Ribera. Tal y como han dado a conocer en el programa Malas Lenguas de RTVE, la sanidad privada contribuyó en buena parte al beneficio económico del despacho fundado por el ex titular de Hacienda, Equipo Económico. Según un informe de la Agencia Tributaria elaborado a instancias de la Fiscalía Anticorrupción, Ribera Salud pagó 212.400 euros al despacho del ex ministro entre los años 2008 y 2019.
Toda esta operativa se enmarca en un modelo en el que la administración le adjudica a una empresa la construcción y gestión del centro sanitario a cambio de recibir una compensación económica anual por estos servicios. En este punto, el Hospital La Ribera de Alzira, en Valencia, fue el primer centro que empezó a funcionar con este modelo.
Todo ello se ha conocido de forma prácticamente paralela a que la Fiscalía Anticorrupción haya comunicado que seguirá en la senda de investigación a Montoro, en el marco de la causa que lo investiga por presuntos favores fiscales a empresas gasísticas en su etapa como ministro de Hacienda con la intermediación de Equipo Económico. Según lo sostenido por la Fiscalía, los informes de los Mossos d'Esquadra y la Agencia Tributaria constatan la "indiciaria existencia" de una organización, los pagos de las gasísticas a Equipo Económico "previos a cada actuación administrativa a favor" y la elaboración "a la carta de aquellas mercantiles" de impuestos.
Al hilo de ello, el despacho fundado por Montoro habría actuado como intermediario entre empresas, especialmente del sector gasista y energético. A cambio de asesorías “técnicas”, estas empresas habrían obtenido reformas legales que rebajaban su carga fiscal, decisiones que favorecían a sus intereses, y por las que realizaban posteriores pagos a Equipo Económico de los que, según se analiza, se habría beneficiado, presuntamente, el que fuera político del PP. Por todo ello, el juez ha decidido prorrogar la instrucción hasta enero de 2026 y se espera un informe técnico de la Agencia Tributaria que podría aportar nueva luz sobre los presuntos beneficios fiscales concedidos.
Firmas nacionales e internacionales y cerca de 800 millones facturados
Ribera Salud tiene 69 sociedades repartidas por lo largo y ancho del país (Madrid, Galicia, Asturias, Aragón, la Comunidad Valenciana, Murcia y Extremadura), y fuera de las fronteras de España. Así las cosas, gestiona otros tres centros en Portugal (Galo Saúde Parcerías Cascais, Ribera Care Portugal, Laboratòrio Dra. Joana Vicente), además de haber creado una fundación, poseer una empresa tecnológica y su propia división de laboratorios; que reciben los nombres de Futurs y Ribera Lab, respectivamente. Ha llegado incluso a asesorar al Gobierno de Kuwait para levantar el segundo hospital público-privado del emirato.
Con una cifra de negocio de cerca de 800 millones de euros, según se desprende del informe financiero publicado por Vivalto Santé en su página web, Ribera Salud ha ido creciendo a base de talonario sobre todo tipo de establecimientos sanitarios. De esta manera, solamente en 2024 adquirió el Hospital MC Miraflores y dos policlínicas en Zaragoza, el Hospital de Covadonga y otra policlínica en Gijón, el centro médico Assistens en A Coruña u otro en L’Eliana (Valencia), entre otros, tal y como informa el diario Público.
En términos de plantilla, en España el número de profesionales asciende a 6.233 trabajadores, lo que supone casi una tercera parte de los 20.457 empleados de Vivalto Santé, lo que sitúa a nuestro país como su segundo mercado después de Francia. De hecho, en el Estado español Ribera Salud disfruta también de una filial bajo la denominación de Vivalto Santé Spain. En su caso, gestiona más de 1.200 plazas en siete centros de mayores en la Comunidad Valenciana.
A todo ello hay que añadir la sociedades que contempla en Portugal, Chequia, Eslovaquia o Suiza. Los beneficios alcanzaron en 2024 los 2.747 millones de euros en facturación y tuvo casi 60 millones de beneficios gracias al más de centenar de hospitales y clínicas con las que cuenta.